Wednesday, October 31, 2007

Alucarda, la hija de las tinieblas (1975)


En el siglo XVIII, en un antiguo convento para niñas huérfanas, dos jovenes novicias de nombres Justine y Alucarda inician una extraña amistad, apenas ambas son presentadas. De ellas, Alucarda es quien parece guardar un secreto relativo a su origen, en el cual, el dia de su nacimiento su madre fue victima del ataque de una poderosa fuerza maligna. Un dia ambas jóvenes hacen un recorrido por las inmediaciones del convento, y en medio de los campos se encuentran con un vagabundo de muy mal aspecto y rostro deforme, pero que aun asi, logra dialogar con ellas y hacer que ambas se dirijan a un refugio abandonado, en el cual las muchachas se entregan a un estado de delirio y éxtasis enfermizo, llegan a desnudarse y hacen un pacto de sangre con el compromiso de no separarse nunca. Todo ello bajo la mirada complacida del indeseable vagabundo. Posteriormente, en medio de la noche, ambas mujeres forman parte de un rito satánico realizado en medio del bosque por un grupo de adoradores del mal, donde quedan poseidas por fuerzas invisibles, en especial Alucarda, quien de éste modo ha cumplido con su destino trazado desde el dia de su nacimiento. Una serie de terribles eventos ocurren al interior del convento, provocados por la maldad que hay en ellas. El padre Lázaro y el doctor Oszek, una vez enterados de lo ocurrido, buscan la forma de detener la maldición que ha caído sobre el lugar.

Juán López Moctezuma fue un destacado director mexicano, una especie de bohemio que fue conocido por su afición a las artes, y su amor por la música jazz. Realizó diversas actividades como promotor de música, director de teatro, locutor radial, y por supuesto, director de cine, al cual llegó como colaborador de Alejandro Jodorowsky, sumándose al llamado Movimiento Pánico, y colaborando en cintas como "Fando Liz" y "El Topo". La influencia de Jodorowsky resulta evidente en su labor como director, como se afirma ocurre en peliculas como su ópera prima "La mansión de la locura" en 1971, y en sus siguientes obras. Pero sin duda es con "Alucarda", cinta que realizó en 1975, con la cual el director resulta más recordado por muchos aficionados al cine de horror.

"Alucarda" es una pelicula en la cual Moctezuma despliega toda su imagineria visual, la cual es deudora tanto del cine de terror británico, como de un estilo teatral poco convencional, y más bien como dicen los críticos, grandguinolesco, en alusión al teatro de horror parisino cuyo auge estuvo a principios del siglo XX. Mostrando escenas llenas de colores fuertes, escenarios recargados de motivos tenebrosos como extraños crucifijos, gran cantidad de velas o sombrias gárgolas, y colmado de recursos sonoros intensos, al cual las actrices contribuyen muchisimo con sus gritos desaforados, que no hacen mas que exaltar la visión extrema que el relato muestra sin contemplaciones, la pelicula resulta una suma de aspectos como el lesbianismo vampirico, la pesadilla satánica, y la violencia sanguinaria que tan de moda se pondría en aquellos años. Resultan destacables momentos como la ceremonia maligna en el campo bajo la luz de la luna, mientras que una completa orgia se desarrolla a los pies de ambas mujeres, y luego, intensas escenas como el exorcismo practicado al interior del convento a las dos poseídas mientras el grupo de monjas se retuercen en medio de gritos y sus ropas se cubren de sangre, la resurreción del cádaver bañado en sangre, y toda la secuencia final, donde el mal que habita en Alucarda se desata de manera mortífera. Como puede notarse, el mayor interés de la pelicula está en el aspecto visual, mientras que el guión escrito por Alexis Arroyo desarrolla una historia bastante sencilla, por lo que resulta enriquecida con la puesta en escena de Moctezuma.

La pelicula tambien cuenta con un reparto de actores que cumplen con adecuarse al formato de la narración, desde la joven Tina Romero, quien hace de la terrible Alucarda, Susana Kamini, Adriana Roel, y el buen actor mexicano Claudio Brook, en un doble papel, tanto como el misterioso vagabundo del bosque como del doctor Oszek. Brook fue un actor de notable presencia, lo que le permitió aparecer en muchas peliculas de todo género y hasta en las famosas telenovelas mexicanas, recordando que inclusive entre sus muchos papeles llegó a personificar a Jesucristo en el film "Jesús, nuestro Señor".

Juán López Moctezuma falleció en 1995, solo, arruinado y enfermo, en un hospital siquiátrico, no sin antes vivir una extraña experiencia muy comentada en muchos sitios web: su supuesto secuestro por parte de dos fanáticos de sus films, quienes se encargaron de hacerle un último homenaje en vida llevándolo a un recorrido por los lugares donde se filmaron aquellas obras, lo cual al parecer Moctezuma agradeció mucho, convirtiéndolos en los únicos herederos de los derechos filmicos de sus peliculas. Interesante historia, digna de éste realizador.

El anticristo (1974)

La bella Hipólita es una joven con parálisis en las piernas. Ella acude a un lugar de oración al pie de una cruz, siguiendo a una procesión de fieles. Allí, un extraño sujeto que parece huir de alguien o de algo ha llegado hasta el lugar, y cae ante ella muriendo frente a sus ojos. Siendo Hipólita una joven que sufrió un accidente automovilistico donde murió su madre, y ella quedó con un trauma sicológico que le impide caminar, por lo que utiliza una silla de ruedas, es sometida a un ejercicio de regresión hipnótica, en el cual descubre haber tenido una vida anterior en la cual fue una bruja que ha realizado un pacto con el Demonio, pero que antes de morir escapa de entregar su alma por el arrepentimiento de sus pecados. Luego de aquel experimento, y durante la noche, Hipólita sufre una horrible pesadilla en la cual es ofrecida en sacrificio en una ceremonia satánica. Una figura humana cubierta con la piel de un macho cabrío la posee, ante lo cual, ella parece quedar extasiada y con una extraña fascinación en su rostro. Al dia siguiente durante la cena familiar, se pone de manifiesto la fuerza del mal que ha tomado el cuerpo de Hipólita, y que no quiere abandonarla. Como un último recurso, su familia llama al más experimentado exorcista, quien buscará la forma de deshacerse del ser maligno que se encuentra en aquella casa.

En 1973, el éxito de público y crítica de "El exorcista" trajo consigo una serie de producciones que buscaban aprovechar la atracción que había generado en el público el tema de las posesiones demoniacas. Allí están peliculas como "To the Devil a daughter" de Peter Sykes, "La casa del exorcismo" de Mario Bava o "Poder maléfico" de Oliver Hellman, las cuales aún no he visto, dicho sea de paso. Una de las más recordadas es sin duda ésta realización del director italiano Alberto De Martino llamada "El anticristo". De Martino cuenta con una filmografía muy abundante que abarcó muchos géneros como el spaguetti western, el suspenso, el policial, y por supuesto, el género del terror, siendo casi todos ellos producciones de bajo presupuesto, con la excepción de la pelicula que comentamos, para la cual De Martino contó con algo más de recursos, en lo que sin duda lo beneficia el afán de explotación cinemera.

Para "El anticristo" el reparto de actores lo conforman principalmente la bella actriz Carla Gravina, quien tiene a su cargo el papel de Hipólita, la joven poseída por el demonio, quien pasa de ser una mujer desolada debido a su condición, a un ser terrorífico en cuyo interior anida una entidad maligna. La actriz desarrolla un histrionismo convincente al representar a la poseída de turno, y en mi opinión, es uno de los puntos más destacados de la cinta. Tambien encontramos a los actores norteamericanos Arthur Kennedy y Mel Ferrer, ambos de amplias trayectorias que los llevó a participar tambien en éstas producciones europeas. Y en otro de los roles se encuentra la actriz Alida Valli, lejos ya, obviamente, de su seductora imágen vista en la cinta "El tercer hombre" de Carol Reed, y aquí mas bien encarna al ama de llaves que busca librar del mal a la desafortunada Hipólita.


A partir de un interesante guión escrito por el propio De Martino, junto con Gianfranco Clerici y Vincenzo Mannino, se plantea una pelicula que en conjunto logra una identidad propia, pese a unos enormes guiños a la pelicula de William Friedkin. Por un lado está el tema de la posesión diabólica, que le sigue el discurso a "El exorcista", cuando insiste en la existencia del mal como una entidad real, citando incluso en cierto momento a lo declarado por el Papa Paulo VI, y con ello, llamando a la fé como la única arma contra el feroz enemigo, lo cual se ve reforzado en éste caso con la escenografía que incluye vistas de algunos lugares de religiosidad, y de la misma Ciudad de El Vaticano. El esquema planteado resulta similar al relacionar la posesión demoniaca con una indefensa victima, donde cambia la figura de la niña por la de una mujer inválida cuya fé está debilitada, pero agrega el guardar cierto carácter de represión sexual al mantenerse virgen y al ser tan cercana a su padre, del cual no aprueba su relación con su nueva pareja, una joven mujer rubia. Ambos aspectos, su virginidad y su odio a la sustituta, son resueltos por su alter ego demoniaco, al perder su condición sexual y al hacer que la mujer de su padre se vaya de la casa. Luego están las demostraciones demoniacas, propias de las cintas de éste tipo, hasta su enfrentamiento con el representante de la Iglesia, el único que puede detenerla, pues, ahi esta el fallido intento de un curandero el cual huye despavorido ante el despliegue de poder maléfico realizado por la extraña mujer.

Junto a la evidente explotaition, coronada por la apariencia de Carla Gravina y su peinado a lo Rosemary Woodhouse, De Martino logra darle un nuevo enfoque visual al relato, pues, donde Friedkin utilizó habitaciones pequeñas y de poca iluminación, el italiano usa amplios salones más iluminados donde el demonio hará de las suyas. Valiéndose de un trucaje visual muy pobre, con objetos que se mueven o imágenes superpuestas burdamente, a diferencia de las técnicas intrincadas utilizadas en la cinta americana, a pesar de ello, se pudo conseguir momentos de mucho interés, como la primera manifestación diabólica durante la cena, en donde la atmosfera de tensión es conseguida a base de cortinas agitadas por fuertes vientos, y una cámara que sigue al detalle el ataque a los miembros de la familia, mientras los objetos se mueven en un ambiente de total descontrol. De este modo, su aspecto visual llega a ser muy estimable, con aquella casa de corredores cubiertos de bustos que miran en ambas direcciones, o aquella inolvidable secuencia de pesadilla donde el macho cabrío hace su aparición en medio de un logrado escenario infernal, que parece sacado de un cuadro del siglo XVII, donde solía retratarse el infierno y las reuniones de hechiceros. Una lasciva Hipólita se agita sobre su cama mientras esta a punto de ser poseída, combinando terror y erotismo. Y aqui es donde se llega más lejos de lo visto en el cine americano.

Sin embargo, hay que señalar que De Martino deja más evidente hacia el final de la historia el mensaje redentor, en el cual el mal es derrotado a través de la fé, con aquella escena filmada bajo la lluvia al pie de aquella cruz, y no digo más al respecto. Esto a su vez contribuye a la sensación de haber visto una historia discreta y sin mayores sorpresas en su resolución. De todos modos, gracias a su trabajo en escena según hemos señalado en el párrafo anterior, la pelicula resulta disfrutable. Ademas, las blasfemias, las muecas malignas, las voces guturales y los vómitos de frejoles verdes siempre incomodan. Cabe mencionar en otros rubros la buena partitura musical de Ennio Morricone, la fotografía de un conocido del género, el señor Joe D'Amato, y la edicion de Vincenzo Tomassi, habitual colaborador de Lucio Fulci.

Saturday, October 27, 2007

La garra de Satán (1971)


En un pequeño poblado inglés en el siglo XVII, un jóven campesino descubre los restos de un cuerpo que al parecer no corresponden a los de un ser humano, ni de algún animal conocido. Luego, durante la noche, una bella jóven es victima del extraño ataque de una misteriosa entidad, tras lo cual ella pierde la razón, pues se convierte en una especie de sonámbula que sonrie en forma inquietante al ver a su desafortunado prometido. Éste observa en ella por breves momentos como su mano se convierte en una horrible garra de bestia salvaje. Y luego, durante la noche, verá como su propia mano sufre la misma transformación. Mientras tanto, en la escuela, un grupo de adolescentes parecen vincularse a los extraños sucesos y guardar un terrible secreto. Una presencia demoniaca surge en las profundidades del bosque para extender el terror en toda la región.

En 1970, la productora Tigon British Films Production, empresa del británico Tony Tenser, se alió con la Chilton Films, y ambas presentaron la cinta del realizador Piers Haggard, "Blood on Satan's claw". El director Haggard es nieto del sobrino del célebre escritor H.Rider Haggard, autor de la novela de aventuras "Las minas del Rey Salomon", entre otras obras del género fantástico. Inició su carrera en el medio televisivo donde llegó a trabajar para la BBC de Londres. Luego, fue colaborador de Michelangelo Antonioni en el film "Blow Up", hasta que realizó su primer largometraje titulado "I can't...i can't" en 1969. Convocado por el productor Tenser para la Tigon, es aqui donde realiza la pelicula que da titulo al post, y que ha llegado a ser una de sus obras más recordadas. Posteriormente, Haggard realizó otros films como "El diabólico plan del Dr. Fu-Man Chu" con el actor Peter Sellers y donde tambien estuvo la hoy oscarizada actriz Helen Mirren, y en "Venom" con Klaus Kinski, donde reemplazo al director Tobe Hooper. Años después, vuelve a la televisión británica donde destaca su trabajo en las miniseries "Pennies from Heaven" en 1978 del autor Dennis Potter, el mismo de "The singing detective", y "Quatermass conclusion" en 1979, cuarta parte de la famosa saga del Profesor Bernard Quatermass, creación de Nigel Kneale.


"La garra de Satán", titulo que la pelicula lleva en español, es una producción de modesto presupuesto. Sin embargo, logra ser una experiencia muy interesante de terror atmosférico y de tensión muy logrados. La historia desarrollada integramente en una pequeña comarca inglesa nos presenta a una serie de personajes que se ven envueltos en una extraña serie de sucesos, tras los cuales se oculta una tenebrosa agrupación de jóvenes, encabezados por la misteriosa Angela Blacke, una rubia adolescente de perturbadora belleza, quien lleva a cabo una serie de ritos que buscan traer a nuestro mundo al mismisimo Demonio, de quien puede apreciarse en forma de alucinaciones, su temible garra, con la cual deja sobre sus victimas la "marca del diablo", que es una huella que se encuentra en cualquier parte de la piel, mayormente una inflamación cubierta de pelos, y que quien la posea deberá entregarse al Maligno en un sacrificio. Sólo un grupo de personas, lideradas por el magistrado del pequeño poblado, se enfrentarán a las hechiceras y al monstruo que ellas invocan. La narración se nutre de los antiguos mitos y supersticiones acerca de la brujeria, los cuales son recreados adecuadamente como parte del contexto en el que se desarrolla el relato.

La mayoria de sus escenas han sido rodadas en exteriores, los cuales sirven como un marco adecuado en el cual el director muestra una atmósfera enrarecida, donde la densa vegetación parece ocultar una fuerza maligna que se encuentra al acecho de los habitantes de la pequeña aldea. Una vez que penetramos en lo profundo del bosque, se puede ser testigo de las terribles reuniones de hechiceria presididas por la malvada Angela, donde los que parecen ser adolescentes comunes, se convierten en seres contagiados de una maldad enfermiza y cruel, capaces de cometer crimenes sanguinarios.

Destaca la bellisima Linda Hayden como Angela, una actriz de tan sólo 17 años, que llamó la atención un año antes en el film de la Hammer "Prueba la sangre de Drácula" del director Peter Sasdy, y que aqui se convierte en una provocativa malvada digna de recordarse. Por otro lado, tambien cabe mencionar el sobrio trabajo del actor Patrick Wymark, como el Magistrado, quien se convierte en el cazador de brujas de ésta historia.

La pelicula obtuvo el éxito esperado en Europa, mientras que en América, la distribuidora Cannon Films la exhibió en sesión doble junto con otra cinta de la Tigon, "The beast in the cellar" de James Kelley.

Es un sencillo relato de horror cuyo poder visual recrea una atmosfera terrorifica que particularmente me recordo en cierta forma los relatos de horror del escritor galés Arthur Machen, con ninfas diabólicas y ceremonias ocultas como en "El pueblo blanco", o en "El gran Dios Pan". Podria decirse que Haggard comparte esa fascinación por aquellos inquietantes escenarios naturales.

Monday, October 22, 2007

El bebé de Rosemary (1968)



Los jóvenes esposos Woodhouse se mudan al edificio Bramford, para empezar su nueva vida matrimonial. Él es actor de televisión, que alterna pequeños papeles con avisos publicitarios, mientras que Rosemary se dedica al cuidado del departamento como flamante ama de casa. Un dia, en la lavandería del edificio, ella conoce a una bella joven (la modelo y playmate Victoria Vetri), que vive al cuidado de una pareja de ancianos. Tras una agradable charla, nada hacía presagiar que la noche siguiente, la bella mujer es encontrada muerta en la acera del edificio, en plena calle. Para la policia, todo indica que se trata de un suicidio, la joven se habría lanzado desde una alta ventana, a lo que se añade el haberse encontrado una nota de despedida. Extrañada ante lo ocurrido, Rosemary llega a conocer a los ancianos Castevet, quienes rapidamente entablan amistad con ella y su esposo, invitándolos a reunirse en su departamento. Luego de una de aquellas reuniones, tras haber bebido en exceso en el departamento de los ancianos, ya en su habitación, Rosemary tiene una pesadilla en la que una siniestra presencia la posee sin que ella pueda evitarlo. Dias después, descubre que se encuentra embarazada, pero lejos de sentirse feliz, todos aquellos meses se siente victima de una misteriosa intriga en la cual parecen estar todos involucrados. El dia de su alumbramiento llega, y el más grande horror cobra vida.

Próximo a conmemorarse los veinte años del estreno de ésta pelicula, "Rosemary´s baby" es considerada por muchos como una de las mejores peliculas de su director, el gran Roman Polansky. Producida por William Castle, quien gustó del anterior trabajo del director, "Cult de sac", no dudo en encargarle la realización, tras convencerlo de leer el relato de la escritora norteamericana Ira Levin. Atraído por la historia, Polansky acepta el encargo, escribe él mismo el guión cinematográfico, y se inicia el rodaje trasladándose todo el equipo a Nueva York, para utilizar como lugar de filmación las calles de Manhattan y los exteriores del edificio Dakota, un célebre complejo de departamentos de mucha elegancia y antiguedad. Del mismo modo, muchas escenas fueron filmadas en el interior del edificio, por lo que se convirtió en el lugar perfecto para recrear la terrorifica historia.


Para el reparto, Polansky quería a Jane Fonda, pero el productor Robert Evans, vinculado al proyecto, sugiere a alguien que por entonces era una buena actriz en ascenso: la joven Mia Farrow, uno de los rostros del show televisivo "Peyton place". Polansky queda convencido del talento de la actriz, asi que no duda en darle el rol protagónico. Acompaña a Farrow el actor John Cassavettes, un buen actor muy visto en aquellos años, y con ellos, un buen grupo de actores secundarios, que incluyen a Sydney Blackmer, Ralph Bellamy y Ruth Gordon, ésta última, conocida por el film "Harold y Maude", resultó ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por su trabajo en ésta pelicula.

Polansky realiza con pocos elementos una tremenda pelicula de terror, en la que se aprecia como el mal más antiguo puede ocultarse y vivir en medio de la sociedad moderna del siglo XX. El plan diabólico de un grupo de satanistas sumerge en la paranoia a la joven Rosemary. El extraño comportamiento de sus vecinos, y la súbita muerte de un viejo amigo suyo, el cual realizó un terrible descubrimiento acerca de ellos, hace que surja en ella la sospecha sobre un siniestro complot, por el cual buscan apoderarse del bebé que lleva en su interior. Rosemary se siente más vulnerable que nunca; su embarazo le provoca inusuales dolores en el vientre, y además de la propia inseguridad de cualquier mujer en su estado, las muertes que ocurren a su alrededor le indican que el peligro que siente no es una fantasia de su mente.


El miedo a la proliferación de sectas diabólicas se había convertido en una de los temores más recurrentes en aquellos dias. Es revelador en la pelicula, el momento en que Rosemary, en la sala de espera del consultorio médico observa la portada de la revista "Times", que titula "¿Dios ha muerto?". Revisando la información al respecto, corresponde a un número en el cual se publicó un extenso artículo acerca del incremento de cultos no cristianos. El debilitamiento de la fé producida por la maquinaria del mundo moderno, que sumerge al hombre común en una mayor dependencia del materialismo, en detrimento de su vida espiritual. Como resulta obvio, el satanismo se vincula al placer terrenal y el hecho de reclamar el reinado de este mundo. La pelicula destaca su aspecto siniestro en el cual, como un enemigo oculto en las sombras, el mal lleva a cabo sus designios. El llamado "Año 1" resulta decisivo, y no se escatimará esfuerzos ni vidas humanas con el fin de lograrlo. El guión destaca especialmente éstos aspectos, y es lo que provoca el temor y el sufrimiento de Rosemary, que se siente victima de aquellas fuerzas, y que en medio de su fragilidad no es de ningún modo una heroina de la fé, capaz de enfrentarse al mal, ya que solamente busca salvar su vida y la de su bebé. Y de hecho, su reacción en el momento final es la de una madre cuyo hijo le ha sido arrebatado.

Roman Polansky hace un trabajo magistral. Conduce el suspenso, utilizando adecuadamente el escenario que constituye aquel viejo e inmenso edificio, donde la fotografia de William Fraker destaca por su fino acabado. Y ello, bajo los compáses de la buenisima partitura de Krzysztof Komeda. Los pequeños espacios al interior del departamento de Rosemary se convierten en el lugar donde el drama y de la incertidumbre se apoderan de ella. Respecto de los actores, Mia Farrow resulta la perfecta protagonista. Gran parte de la inquietud que produce la cinta está en la mirada de Rosemary, en su actitud, en su rostro ante las diversas reacciones a las que es sometida, teniendo en cuenta la sutileza con que esta pelicula despliega el terror que hay en su historia.

Como bien destacan sus productores, no se utilizan efectos visuales de ningún tipo; tan sólo se hace un uso adecuado del arte de filmar, y con ello Polansky logra un relato de horror memorable. Recientemente, la pelicula ha sido considerada entre los cinco filmes más terroríficos de la historia, lo cual, más alla de estar de acuerdo con estas elaboraciones de listas, resulta inobjetable su mención entre lo mejor de la historia del cine. Aún hoy, la canción de cuna que abre y cierra la cinta resulta estremecedora.

Cuando las brujas arden - The witchfinder General (1968)

Titulo en USA : The conqueror worm

En la Inglaterra del siglo XVII el desalmado Matthew Hopkins, conocido por todos como el General Cazador de brujas, se encargaba de encontrar y asesinar a toda persona acusada de practicar la brujeria y atentar contra la Iglesia Católica. Para ello Hopkins, al lado de su colaborador, el despreciable John Stearne, hacía padecer a sus victimas, privándoles de sueño durante toda la noche encerrados en una mazmorra, o llevándolos al agotamiento físico extremo, por caminatas sin fin en un reducido espacio. Todo ello hasta hacerlos confesarse culpables del cargo imputado. Tras ello, eran condenados a muerte, sea por la horca o el fuego de la hoguera. Ambos personajes llegan a un pequeño poblado donde arrestan a un hombre inocente acusado de brujeria. Para salvar al anciano, su sobrina, cuyo nombre es Sara Lowes, pacta con Hopkins entregarle su cuerpo a cambio de la vida de su tío. Luego de complacer repetidas veces al asesino, es violada por sus asistente Stearne. El tío muere ahorcado, y ella queda deshonrada. Pero su novio, el soldado del Rey, Richard Marshall, quien se encontraba en servicio, regresa al poblado y al enterarse de lo sucedido decide vengar a Sara, a quien convierte en su esposa, y luego, inicia la persecución de Matthew Hopkins con el fin de darle muerte.

Existen personas que manifiestan un gran talento en las artes desde temprana edad, lo cual ha permitido a los demás gozar de aquella virtud en gran forma a medida que transcurren los años. En este caso particular, estamos ante un buen realizador británico, de corta filmografía pero de significativa labor. Se trata de Michael Reeves, un director de cine que pudo realizar un gran trabajo con un título tan importante como éste. "Witchfinder General" es una novela histórica del escritor Ronald Bassett, de la cual, el productor Tony Tenser, muy cercano al joven Reeves con quien trabajó en sus dos obras previas, decide adquirir los derechos filmicos y encargarle la realización de la película.


El guión, co-escrito por Reeves con Tom Baker, nos cuenta la vida del tristemente célebre Matthew Hopkins, un asesino desalmado que actuaba bajo el amparo de la ley, y que tenia a jueces y a gobernantes de su lado. Encargado de limpiar la tierra de todas las brujas y hechiceras de un modo implacable, fue capaz de aplicar torturas de la manera más despiadada. El cruel exterminador aseguraba poseer nada menos que la lista del demonio, donde figuraban los nombres de todas las brujas de Inglaterra. En aquellos años, con una guerra civil siendo llevada a cabo, existía mucha inseguridad en los poblados, la cual, en cierta forma, era aliviada con la búsqueda de hechiceros o mensajeros del mal, en quienes se descargaba el odio y al mismo tiempo la fuerza de la autoridad. Hopkins aprovechó la situación, y alimentó el temor a la hechiceria, por lo que se llenó de fama y de riqueza haciendo éste tipo de trabajos, de limpieza en nombre de la Iglesia y de la justicia. De este modo, conformó todo un grupo de fanáticos, los que se unieron en su búsqueda de victimas. Con ellos, llegó a realizar innumerables crimenes ante la aprobación de la población puritana. Territorios como Norfolk, Suffolk, Cambridge, Northampton, Huntintong y Bedford fueron testigos de la actividad de Hopkins y sus secuaces. Tal situación llegó a su fin con el término de la guerra civil y el triunfo del Parlamento, a la vez que empezaron a alzarse voces como la de el reverendo John Gaule, quien denunció públicamente las atrocidades cometidas por Hopkins. El cazador de brujas, ya debilitado, se retiró de sus actividades, y la historia señala que murió en su casa en Maningtree, en el año de 1647.

Para la pelicula, el director Reeves cumple con detallar a grandes rasgos mucho de lo que se conoce sobre este siniestro personaje y sus actos de violencia. Para el papel principal, Reeves quería contar con el actor Donald Pleasence; sin embargo, la importante asociación que hizo el productor Tony Tenser con la AIP en América para su distribución, les obligó a contar con la estrella principal de esta productora en aquellos años. Nada menos que el gran Vincent Price, con lo cual la AIP aseguraba una gran taquilla. A pesar de las dificultades existentes entre Price y Reeves, ya que resultaba dificil que un consagrado actor sea dirigido por un novato, el resultado fue de lo mejor. Price se luce como el desalmado asesino, imponente y cruel, capaz de cometer toda clase de fechorias. Su antagonista, el soldado Marshall fue protagonizado por el actor fetiche de Reeves, el inglés Ian Ogilvy, quien estuvo en los anteriores trabajos del director, como en "She Beast", y en "The sorcerers", al lado de reconocidas figuras como Barbara Steele y Boris Karloff, respectivamente. Aquí cumple en buena medida con su trabajo, tanto él como el resto de actores secundarios, donde tambien destaca la bella Hillary Heath.

La puesta en escena muestra los amplios escenarios correspondientes a los territorios ingleses, por los que se desarrollan tanto las travesías de Hopkins como las correrías de los soldados del rey, y se convierten en lus lugares en los que el cazador de brujas encuentra mayores problemas, al cruzarse en el camino de los combatientes. Todo lo contrario ocurre en los pequeños poblados, donde se llevan a cabo los arrestos y ejecuciones, hechos éstos al aire libre y a plena luz del día, no dejando por ello de ser terribles momentos de horror y crueldad filmados limpiamente por Reeves. Asi, se puede observar la famosa "prueba de la natación", donde se sumerge a la acusada de brujeria, atada con sogas al fondo de un arroyo: si llega a flotar, es culpable y acusada de bruja, si no, pues se le declara inocente, aunque para entonces ya esta muerta, ahogada en el arroyo. Y del mismo modo, la pelicula muestra las ejecuciones por la horca y una impresionante ejecución en la hoguera. Convincente en todos sus aspectos, finalmente la pelicula muestra un climax de horror insuperable, con el enfrentamiento entre el cazador de brujas y el soldado que busca venganza, ello al interior de una vieja torre. Y quizás sea uno de los mejores finales vistos en una pelicula.

Complacido con el resultado, se dice que el propio Price felicitó al director Reeves. Sin embargo, a pesar del éxito obtenido, quien entonces era una joven promesa del cine, muere al poco tiempo, en el año 1969, victima de una sobredosis de drogas, según los informes oficiales (Tony Tenser declaró en una entrevista que le resultaba dificil creer que Reeves se haya suicidado, por lo que tenia otras sospechas). Michael Reeves muere dejando una buena pelicula, pero sin duda, más alla de su labor, se lamenta su abrupta partida.

Sunday, October 14, 2007

The Devil rides out (1968)

El Duque de Richleau y su colega Rex Van Ryn asisten a la reunión organizada por Simon Aron. En ella encuentran a un extraño grupo de personas, encabezadas por el misterioso señor Mocata, quienes parecen ejercer control sobre el joven anfitrión. Luego, Richleau descubre que Mocata y su gente son en realidad un grupo de adoradores del demonio, y estan involucrando a Simon dentro de su abominable culto. En adelante, los esfuerzos de Richleau y Rex se concentran en salvar a sus amigos y en combatir al maligno poder que se ha desatado.

En el año 1934, el escritor Dennis Wheatley publicó con singular éxito la novela de terror "The devil rides out", relato el cual se afirma que llegó a causar gran impacto en el público al mostrar en forma detallada una serie de prácticas y rituales provenientes de cultos demoniacos, además de poseer gran información de contenido esotérico. Wheatley, cuya azarosa vida lo condujo siendo muy joven al campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial, logró convertirse en una figura reconocida y de mucha influencia, llegando a tener contacto con Maxwell Knight, un miembro destacado del MI5, el servicio secreto británico, y la figura que inspiró al novelista Ian Fleming para crear al pesonaje llamado "M" de la saga de novelas sobre el agente James Bond. Tanto Wheatley como Knight se involucraron nada menos que con Aleistar Crowley, el famoso brujo y demonólogo, de quien se supone Wheatley obtuvo toda la informacion sobre el mundo del ocultismo que es incluida en su novela. De hecho, se dice que el personaje del maligno señor Mocata se inspira en la figura de Crowley, lo cual resulta muy creible. Teniendo en cuenta que no he leido la novela en cuestión, sin embargo, puedo decir, de acuerdo a la información existente al respecto, que al final de su libro Wheatley deja la advertencia a sus lectores de evitar éstas prácticas de hechiceria, debido al gran peligro que encierran. El autor además, aseguraba no haber participado nunca en ninguna de estas ceremonias.

Años más tarde, mientras la mitica productora norteamericana AIP llevaba a las pantallas espléndidas adaptaciones de los relatos de Edgar Allan Poe, la prolífica productora británica Hammer Films hacia lo suyo, explotando el mito de Drácula y los vampiros a más no poder. Pero tambien tuvo en cuenta las fuentes literarias europeas a su alcance, como sería el caso de la novela de Weathley, la cual, pese a su repercusión en Europa, no gozaba de mayor fama al otro lado del océano. Fue el gran Christopher Lee, cuya amistad con el escritor y su interés por formar parte de su particular mitología, quien llevó la idea a los productores, los cuales, ávidos por atender las nuevas inquietudes del público en aquellos años, como en este caso, el interés por las ciencias ocultas, se pusieron manos a la obra. De este modo, se realiza la versión cinematográfica logrando un gran éxito de público y critica. Sin embargo, su autor original se mantuvo insatisfecho al no encontrarla demasiado terrorifica a su modo de ver.

Vista ahora "La novia del diablo", titulo que se le ha dado en español, se puede afirmar que es uno de los grandes films del cine de horror britanico. Una historia que cautiva desde su inicio, con la prsentación de tan singulares personajes como el Duque de Richleau, a cargo del consagrado Christopher Lee, y del terrible Mocata, encarnado por el muy buen actor Charles Gray. La dirección estuvo cargo del veterano realizador Terence Fisher, quien volvia a trabajar para la Hammer, luego de un breve receso tras dos fracasos comerciales con las peliculas "Las dos caras del Dr. Jeckyll" y "El fantasma de la Opera". Su regreso no pudo ser mejor, ya que tenia entre manos una interesante historia convertida en guión cinematográfico por el tambien notable y recordado Richard Matheson.

La pelicula resulta muy sólida, con momentos que resultan impresionantes tanto por su buen manejo del suspenso y la acción, como por su despliegue visual, que no deja de ser fascinante al modo de aquellos años. Ambientada en la decada del 30 de manera eficiente, ya que se cuenta con pocos escenarios, podemos ver el desarrollo de una gran historia llena de buenos momentos de tensión, como los que ocurren en la gran sala de una mansión, en donde se llevan a cabo extraños ritos y una singular lucha contra el mal, o tambien en simulados exteriores, sean carreteras que cruzan bosques o dentro de éstos, donde se puede ver una misa negra en la cual tiene lugar la aparición del mismisimo Demonio, en una memorable secuencia, una de las mejores que se haya visto en el cine fantastico.

Fisher realiza una gran pelicula de horror, ésta vez alejado de los monstruos clásicos como vampiros o momias con los que obtuvo mucho éxito, y en su lugar nos muestra el mal que se oculta tras un grupo de personas comunes, motivadas por la atracción que sienten hacia fuerzas oscuras y los lleva a cometer una serie de atrocidades. En este aspecto Fisher da un paso adelante dentro del género, el cual empezaba a redescubrir nuevos caminos a la hora de reflejar las pesadillas para éstos nuevos tiempos, al iniciarse una nueva década, ya que el horror gotico habia dado ya mucho de si.


Respecto a las actuaciones, cabe destacar el gran trabajo del actor Christopher Lee, dando vida a un personaje alejado de sus clásicas apariciones como el conde de Transilvania. Esta vez, se trata del héroe del relato, el cual cuenta con gran conocimiento esotérico, y que combate al poder maléfico con sus propias armas. Un personaje que demuestra seguridad en sus acciones, pero que no deja de horrorizarse ante las fuerzas demoniacas que debe hacer frente.

En lo que respecta a la imagineria visual, esta resulta destacable. La exigencia del relato hacia necesario desplegar una serie de efectos visuales que, si bien visto ahora corresponden a un trucaje visual limitado, no deja de contagiar su entusiasmo por mostrar lo más terrible del poder maligno. De este modo, desfilan ante nosotros desde niñas espectrales y demonios, hasta la muerte a caballo.

Se afirma que el mismo Christopher Lee señala a esta pelicula como su favorita de las que realizó dentro de éste periodo. No es para menos, pues la maravllosa década del 60, en lo que a cine de terror se refiere, llegaba a su final y se abria una nueva y fructifera etapa por descubrir.

Monday, October 8, 2007

El cine, ese invento del demonio...

En el año 1566, en Chelmsford, Inglaterra, la anciana Agnes Waterhouse, de 63 años, se convirtió en la primera victima de la persecución por delitos de hechiceria, instaurada durante el reinado de Isabel I. Se le condenó a muerte por la horca, acusada de haber embrujado a William Fynee y haber provocado así su muerte. Se determinó que el cómplice del delito fue un gato negro que vivía con la anciana, y cuyo nombre era Satán. El juicio celebrado constituyó todo un hito, pues en adelante se llevó a cabo una impresionante persecución de hechiceras que se prolongó durante tres siglos, aproximadamente. La mayoria de las victimas eran campesinas que, sin privilegio alguno, se convertían en chivo expiatorio de los males y pecados de fanáticos y poderosos, libres de acusación alguna debido a su influencia en las cortes.

Bastaba cualquier provocación, sea insultos o una simple mirada malintencionada, para que las acusaciones de hechiceria sean lanzadas, con la consiguiente intervención de las autoridades. Los juicios eran una farsa en los que bien valía como prueba la presencia de niños de seis a nueve años como testigos de cargo, o el hecho de poseer animales considerados ayudantes en rituales, es decir, si se tenía un perro, un gato, o un ratón, podía uno resultar ajusticiado. También era utilizada la opinión de médicos irresponsables, los cuales, ante el desconocimiento de alguna enfermedad o mal físico, los llevaba a determinar la presencia de prácticas demoniacas.


La caceria de brujas en Europa, y en menor medida en Norteamerica, se prolongó desde el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XIX. Fue una época de histeria colectiva, ya que , si por un lado existían mujeres acusadas y condenadas por prácticas de hechiceria, por otro lado, la población que se decía fiel a la iglesia y a Dios, desarrollaba prácticas correspondientes a una supuesta magia blanca, que los protegía de las artes del infierno.

La creencia en el poder maléfico siempre ha formado parte de nosotros, de una forma u otra. Si bien, lo anteriormente narrado corresponde a sucesos ocurridos hace varios siglos atras, eso no significa que hoy no estemos libres de supersticiones y temores ante lo que llamamos ciencias ocultas. Aun hoy se pueden encontrar avisos publicitarios en los que, muchos de aquellos personajes llamados curanderos, ofrecen sus servicios para librar del mal y de las fuerzas oscuras a todo aquel que lo requiera. Somos herederos de las creencias de nuestros antepasados, tanto para el bien como para el mal. Muchas de éstas creencias sobrevivieron a través de los años, y curiosamente, en estos tiempos de desarrollo tecnológico lo hicieron sin ningún problema.
Durante el siglo XX, la magia negra llegó a manifestarse en la cultura popular. Llamaron la atención por medio de personajes como los ingleses Aleistar Crowley durante los años 30 y 40, y Alex Sanders, éste a inicios de la década del 60, siendo éstos, dos de los brujos y especialistas en artes oscuras más destacados que hayan existido. Por ejemplo, muchos recuerdan a Aleistar Crowley como un sujeto de tremenda personalidad. Pero fue en el nuevo continente donde ocurriría un resurgimiento muy especial. Dentro del gran escenario que ahora lo constituyen los EE.UU. de Norteamérica, una serie de sucesos como la muerte de los Kennedy, de Martin Luther King, y una crisis de valores surgida en medio del conflicto con Vietnam, llevó a la juventud norteamericana a sumirse en medio de incertidumbre, y por ello se alzaron tanto los hippies, como el consumo del LSD, y se enarbolaba el rock and roll místico de los Beatles. Es aquí donde surgen una serie de modas o tendencias espirituales, del mismo modo que en los años 50 y 60 lo novedoso fueron el Budismo Zen y la Cienciología. Ahora, hace su reaparición el culto a Satán.

Primero ocurrió a traves de una figura mediática como la hechicera Sibyl Leek, una vidente inglesa que, aprovechando la libertad de oportunidades que encontró en América, hacía apariciones en televisión y llegó a escribir muchos libros de magia negra. Pero quien se alzó como la máxima autoridad del Satanismo en el año 1966 fue el célebre Anton La Vey, norteamericano nacido en Chicago, y considerado el sumo sacerdote de la Iglesia de Satán, actuando en forma abierta y sin reparos ante un público ávido de escándalos y tambien de nuevas creencias en busca de un sentido a su vida. La Vey predicaba el culto al placer terrenal, porque en resumidas cuentas para eso existía, además de enaltecer la imagen de Satán como el rey de este mundo. De éste modo empezó a ganar adeptos en forma muy rápida. La gente iba cada vez menos a misa los domingos, pero no dejaba de creer en la existencia de fuerzas más alla de su comprensión.

La Vey penetró sigilosamente en el jet set americano, y no tardó en hacer contacto con el mundo del cine. Primero a través de su amistad con la actriz Jane Mansfield, la cual tiempo después falleció en un accidente automovilístico. Luego obtuvo pequeñas apariciones en algunas peliculas, siendo la más recordada su participación en la cinta de Roman Polansky "El bebe de Rosemary". De esta forma, sus actividades se mantenían firmes en aquellos años. Sin embargo, fue el mismo mundo del cine el que protagonizó una nueva ofensiva espiritual muy sorprendente.


El estreno de la pelicula "El exorcista" en el año 1973 fue todo un acontecimiento. El público impactado ante la historia de una niña poseida por el demonio, reaccionó lleno de temores, volviendo a sus iglesias católicas o cristianas en busca del perdón de sus pecados. No es de extrañar que este film segun se cuenta, haya tenido la aprobación del mismisimo Papa Paulo IV, desde El Vaticano. Esta vez no hubo caceria de brujas, la cual desgraciadamente costó muchas vidas inocentes. En vez de ello, se realizó un gran exorcismo dentro de las salas de cine, qué mejor lugar, muy acorde con éstos tiempos.

La Vey continuó con su culto el cual goza de legimitidad en los EE.UU., hasta sus últimas apariciones en los años 90, al lado del músico Marilyn Manson. Murió en 1997, pero la Iglesia de Satán aun se mantiene. Como se diría en una pelicula, la lucha entre el bien y el mal continúa.

A seguir, una serie de peliculas particularmente interesantes, en mi humilde opinión. Brujas, demonios, posesiones maléficas. Todo lo que un aficionado al horror gusta de ver. Aunque el Halloween sólo me sirva de pretexto para el tema, de todos modos, feliz 31 de octubre. Por cierto, la frase del título pertenece a Antonio Machado.
Bibliografía : "El hombre, el mito y la magia" de Ariel Editores.

La invasión de los usurpadores de cuerpos (1956)

Abundante información existe sobre esta pelicula, pero definitivamente, hablar de ella resulta inevitable, considerando el poder de atracción que ejerce sobre muchos de nosotros, gracias a su intenso relato y teniendo como resultado la gran influencia ejercida a lo largo del tiempo dentro del mundo de la ficción. Nada mas su sólo titulo ya puede ser considerado uno de los más dramáticos y atractivos del género fantastico.
El escritor Jack Finney publica en 1951 en la revista Colliers su relato "The body natchers", una historia que nos narra la forma en que se lleva a cabo una inquietante invasión extraterrestre. Este relato por entregas fue llevado a las pantallas en ésta pelicula en la cual, unos extraños seres se apoderan del mundo a través de un proceso acelerado de reproducción orgánica, creando duplicados a partir de los seres humanos a los cuales convierten en victimas, o para ser más precisos, en material reemplazado y desechado, mientras que los nuevos seres carecen de emociones. En este caso, la invasión proveniente del espacio exterior se combina con elementos propios del terror y el suspenso, ya que éstos seres, cuales vampiros o zombies, haciendo honor a los monstruos clásicos, se convierten en una mortal amenaza para todas las personas, en medio de un ambiente de tensión y misterio, que desemboca en paranoia y desconcierto en los cuales se ha sumido el entorno cotidiano de un pequeño y típico poblado norteamericano, al ser victima de una usurpación de sus habitantes, llevada a cabo en forma progresiva e inexorable.

Gracias a estos elementos es que ésta historia ha fascinado a muchas generaciones, más alla de su nacimiento en medio de la inseguridad de la guerra fria, y el temor al desarrollo del comunismo que surgió en los EE.UU., y que dió por resultado acciones como la llamada "caza de brujas" del senador Joseph McCarthy, en la cual se acusó de conspiradores comunistas a muchos norteamericanos. Posteriormente, tanto el director Don Siegel, como el autor Jack Finney y el guionista Daniel Mainwaring, señalaron otras interpretaciones, como la pérdida de identidad, el conformismo, o la simple ciencia ficción de entretenimiento como la llamó Finney. Y es que la pelicula resulta más interesante que aquella pólemica. Esta ficción ha trascendido sobradamente durante los años, viendo una revisión en plena decada de los 70´s, y luego en los siguientes años 80´s, en medio de otro ambiente conflictivo. Y ello sin perder un minimo de interés.


Don Siegel es uno de los mejores directores de cine de los EE.UU., tanto que posteriormente influenció mucho en el gran realizador Clint Eastwood, a quien dirigió en cintas como "Fuga de Alcatraz", y "Harry el sucio". En "La invasión de los usurpadores de cuerpos", Siegel lleva adecuadamente el desarrollo de la historia, con una narración en la cual la intriga que surge a los primeros minutos, alcanza una mayor fuerza y logra una tensión que va en aumento hasta su desenlace. Rodada en blanco y negro, tiene el estilo de un clásico producto de serie B, de espacios reducidos pues nos encontramos en un pequeño poblado llamado Santa Mira, además de incluir algunos modestos efectos visuales para mostrar la extraña formación de los duplicados al interior de un invernadero.

Este ficticio lugar se convierte en el centro de experimentación de los alienigenas, y es alli donde los protagonistas del relato, el doctor Miles Bennell y la joven Becky Driscoll (a cargo de los actores Kevin McCarthy y Dana Wynter, respectivamente), descubren que son los únicos capaces de impedir que la creciente amenaza se extienda más alla de esta región. Y ello ocurre en medio de persecuciones y otras situaciones llenas de suspenso, que resultan hasta tenebrosas, todo ello bien servido gracias a momentos muy inspirados en su realización y a un eficiente trabajo de sus actores.

Convertida en una cinta de mucho interés, donde la interrogante sobre el peligro que puede surgir muy cerca de nosotros, y el temor al mal que se puede ocultar bajo diversos rostros, logra cautivar al espectador, y despierta su miedo a la pérdida de todo aquello que conoce. Seguirán dos versiones posteriores, sin mencionar la que se ha realizado éste año, de las cuales hablaré mas adelante, pues no dejan de ser tan o mas interesantes aún.

Monday, October 1, 2007

La Tierra contra los platillos voladores (1956)

En plena etapa de experimentación con satelites artificiales, una raza alienigena se manifiesta ante nosotros y demanda el cese del programa experimental por considerarlo peligroso para ellos; ante la negativa de las fuerzas armadas americanas, los seres extraterrestres anuncian su intención de atacar el planeta con una flotilla de naves sobre las principales ciudades. Para enfrentar la amenaza, el doctor Russell Marvin pone en marcha un plan defensivo que se convierte en la última esperanza de la humanidad.

Si vieron "El dia de la independencia" en el año 1996, recordarán su historia aventurera en la que una invasión extraterrestre era llevada a cabo, destruyendo las principales ciudades del mundo, ante lo cual la fuerza aérea norteamericana y un experto cientifico enfrentaban la situación de crisis, resolviéndola para mayor gloria de los EE.UU.de América. En este caso, "La Tierra contra los platillos voladores", dirigida por Fred F. Sears, quien tiene un amplio curriculum como realizador y tambien como actor en la década del 50, es una historia que va de lo mismo. Una inminente invasión espacial de naves extraterrestres con fines hostiles es enfrentada por las fuerzas militares terrícolas, bajo obvias condiciones de inferioridad, ante el despliegue del poder destructivo de los platillos voladores y de sus soldados de metal, que lanzan rayos desintegradores, y que se cubren detrás de campos de fuerza impenetrables. Sólo el brillante doctor Marvin, y el heroismo de los soldados norteamericanos podrá detener al enemigo, y salvar no sólo América, sino al mundo entero. En este caso, además de su obvia condición de cinta pionera del género de ciencia ficción, tenemos una pelicula que a pesar de su sencillo argumento, tiene algunos aspectos muy resaltantes.


La dirección de Sears confiere un buen dinamismo al relato, obteniendo una cinta suficientemente entretenida, contando con una lograda puesta en escena en los distintos lugares en que se desarrolla la acción, sea al aire libre, en complejos militares o al interior de la nave alienígena. Ademas de ello, la historia destaca por su total entrega a la aventura y a la fantasia, donde los seres humanos nos unimos en forma competente para hacer frente a una amenaza muy poderosa, con seres de metal que a diferencia de la cinta "El dia que paralizaron La Tierra", resultan enemigos de la raza humana, que ya les tocaba. De hecho, la armadura oculta la siniestra apariencia de éstos seres: el alienigena muy al estilo de las fantasias acerca de la famosa Area 51.

Cabe destacar un correcto trabajo actoral a cargo de un buen reparto de protagonistas, como el actor Hugh Marlowe quien tiene el papel del doctor Marvin, y del mismo modo, la actriz Joan Taylor, como la abnegada esposa del cientifico, que es tan bella y frágil como se requiere. Podría decir que el guión no permite mayor profundidad a sus personajes, resultando la mayor parte de éstos dignos de una serial de aventuras. Además, existe una simplicidad argumental acerca del protagonismo americano y de la resolución del conflicto en una sola batalla, que resulta muy evidente. Aunque, estamos en plena "guerra fria" y al final de cuentas no podia ser de otra manera.


Sin duda, la estrella de la cinta resulta ser el maravilloso trabajo en los efectos visuales de Ray Harryhausen, uno de los más eficientes especialistas del cine norteamericano de todos los tiempos. Autor de momentos inolvidables dentro del cine fantástico, los cuales, a la fecha, por su peculiar "magia" resultan aún muy satisfactorios. Siempre que se menciona a Ray Harryhausen nos viene a la mente las imágenes creadas con el efecto llamado "Stop motion", que son sencillamente capturas fotográficas de un mismo objeto inanimado en distintas posiciones, y que se suceden rápidamente en pantalla para crear la ilusión de un movimiento del objeto; es decir, cobra vida ante nuestros ojos. En esta cinta en particular, la técnica es aplicada a las escenas en las cuales numerosos platillos voladores lanzan un terrible ataque sobre Washington D.C.: derriban un gigantesco obelisco en la capital del pais, y atacan otros edificios públicos, mientras la gente en las calles huye despavorida, todo ello obtenido a través del uso de ésta técnica de animación. Las secuencias de bombardeo y destrucción de edificios, el caos que surge ante la amenazadora presencia en el cielo, todo ello es reflejado en forma impresionante en su despliegue de fantasia visual.

En resumen, es una pelicula que se convierte en un gran espectáculo y que ha envejecido algo, sin duda, teniendo en cuenta las modernas técnicas de hoy en dia, pero que de todos modos resulta disfrutable. Para continuar con la comparación hecha al inicio, diré que "Dia de la independencia" me resulta casi insoportable. Con tanto despliegue de producción, y viviendo otros tiempos bien valía otra propuesta. Afortunadamente, tiempo después, vimos "Marte ataca" de Tim Burton, y esa es otra historia.

El día que paralizaron La Tierra (1951)

Pues se sabe que muchas peliculas de la vieja ciencia ficción han quedado en el injusto olvido. Pero existen algunas excepciones, como ésta cinta que ha sabido consagrarse como un reconocido clásico indiscutible del género. No es para menos, pues su realización estuvo a cargo del gran Robert Wise, un estupendo director de cine norteamericano que pasó por varios géneros de manera exitosa, durante muchos años. Ahí están, en el terror "The haunted", en el musical "The sound of music", en el cine negro "The set up", en el drama "Las ratas del desierto", y sólo por mencionar algunos trabajos de su extensa filmografía.

Wise supo llevar a cabo una producción en la cual combina adecuadamente los maravillosos elementos de la ciencia ficción, al más puro estilo pulp, con una portentosa nave espacial, un ser del espacio envuelto en un brillante uniforme y su robot sirviente, un ser metálico imponente y poderoso. Todo ello forma parte de la puesta en escena, conjuntamente con otros momentos en los cuales el drama y el suspenso recuerdan mucho a lo mejor del cine negro, no sólo en su estética, con una maravillosa fotografía en blanco y negro de Leo Tover, donde predominan los momentos nocturnos y los juegos de luz y sombra intensos, sino tambien en el argumento, donde el protagonista Klaatu se convierte en un personaje marginal, que busca integrarse dentro de un pequeño grupo de personas mientras que una amenaza se cierne sobre él. Y en medio de ello, una presencia femenina que resulta muy significativa. De hecho, la bella Helen, papel a cargo de la actriz Patricia Neal, resulta ser la heroina de la historia.


Y es que "El dia que paralizaron la Tierra" es un buen relato, cuya procedencia del magazin "Astounding stories", sobre un relato escrito por Harry Bates, "Farewell to the master", convertido en un estupendo guión por el propio Bates y Edmund H. North, nos muestra la forma en que aquellos que detentan el poder y el control de nuestras vidas se convierten en la amenaza de dos seres totalmente incomprendidos, un visitante de las estrellas que viene con un mensaje de paz y un llamado de atención a nuestros impulsos destructivos, teniendo en cuenta el reciente final de la Segunda Guerra Mundial, y una bella joven, que representa la bondad y los nobles sentimientos que aun podemos encontrar en nosotros mismos. Y es que en ese pequeño grupo de personas de buenos sentimientos, con las cuales Klaatu logra ponerse en contacto bajo la apariencia de un sujeto cualquiera, es donde reconoce el valor de la vida humana, y lo que constituye nuestra esperanza.

Wise no descuida el aspecto fantástico, presente en toda la cinta, tanto en forma implícita en el recorrido del visitante y su conocimiento acerca de los terricolas, como en aquellos momentos en los que la nave espacial aterriza espectacularmente, y que se mantiene bajo constante vigilancia militar, y sobretodo, en aquel personaje entrañable que resulta ser el robot Gort, destacando el magistral momento de su encuentro con Helen y su incursión al interior de la nave.

El actor Michael Rennie resulta inolvidable en su papel de Klaatu, quien encuentra un mundo poco comprensible, y que, como un moderno Mesías, nos da una lección con su sacrificio y su mensaje de gran contenido, en aquellos años de paranoia armamentista a cargo de dos grandes potencias en plena carrera por el poder mundial, y que visto ahora no deja de tener vigencia, después de tanto tiempo transcurrido. Klaatu volvería a sentirse muy indignado, sin duda.

Bueno, queda asi expresada mi admiración por ésta obra. Una gran pelicula.