Titulo original : The Devil`s rain (USA)
Cuando Mark Preston y su familia son amenazados por Jonathan Corbis empieza una lucha sin igual contra el poder del mal. Una maldición lanzada hace siglos durante el tiempo de la caceria de brujas persigue a este grupo de personas, e involucra la búsqueda de un libro de saber prohibido el cual es la clave para desatar el infierno en la Tierra. Corbis mantiene vigente el odio de su antepasado, el lider de una secta adoradora del demonio, por el traidor que alguna vez lo entregó a la inquisición y que hoy es un respetable ciudadano, lo que no evita que deba pagar la culpa del pasado. Mark y su madre son capturados por un grupo de seres infernales, lo que obliga a su hermano Tom a viajar junto a su esposa Julie hasta este remoto pueblo para rescatar no sólo sus cuerpos sino tambien sus almas. Pero el malvado ser que surge en el altar negro esta dispuesto a todo con tal de cumplir su venganza.
El realizador inglés Robert Fuest dio inicio a una singular carrera en el mundo televisivo alcanzando un gran éxito a través de la clásica serie de intriga y espionaje "Los Vengadores", protagonizada por los actores Patrick Mcnee y Diane Rigg como los recordados investigadores John Steed y Emma Peel. Fuest se convirtió en uno de los responsables creativos de la serie, llegando a dirigir varios de sus episodios, imponiendo su estilo visual en forma notable. El paso siguiente se dio al mundo del cine a través de varios largometrajes muy recordados como el thriller "And soon the darkness"
http://www.imdb.com/title/tt0065398/ (del cual posiblemente se realice un remake), y los dos largometrajes muy recordados como son "El abominable doctor Phibes"
http://www.imdb.com/title/tt0066740/ y su secuela "El retorno del doctor Phibes"
http://www.imdb.com/title/tt0068503/ , ambos protagonizados por el actor de culto Vincent Price, donde el ambiente siniestro que rodea al protagonista se aprecia en forma fascinante al recrearse unos escenarios sobrecargados de colorido y bizarrismo; ya entonces se comentaba del apego de Fuest a la extraña parafernalia del ocultismo setentero, lo cual luego se confirmó plenamente. De todos modos, es una pena que esto sea lo más resonante que logró conseguir este director en sus años. Esto, y la pelicula que comentamos a continuación.
"La lluvia del diablo" es un filme decididamente oscuro, como se aprecia desde la aparición de sus créditos con esas imágenes de la obra del pintor Hieronimus Bosch y sus visiones infernales. La pelicula desarrolla un cuento de horror donde el satanismo adquiere un rol protagónico, incluso por encima de sus ocasionales héroes, unos hombres comunes y corrientes que se ven sumergidos en un misterio y una maldición de siglos atrás, contra la cual lucen completamente impotentes.
La historia se sitúa en un pequeño y alejado rincón de Norteamérica, convertido prácticamente en un pueblo fantasma del lejano oeste, donde toda una familia es secuestrada por una secta de adoradores del demonio encabezada por un sumo sacerdote y emisario del mal. El director Fuest construye un ambiente extraño, pesado y enrarecido, tanto en aquel poblado abandonado que luce triste y sombrio como en la inquietante iglesia del mal que se yergue en aquel paisaje. En su oscuro interior, las paredes y el atrio muestran objetos cargados de simbología demoníaca, que confluye en un altar negro donde se preside el culto maligno. Se recuerda que esta realización se hizo bajo la atenta supervisión de Anton La Vey, conocido como el sumo pontifice de la iglesia de Satán, por aquellos tiempos, y empleado como técnico consultor de este film. La Vey se hizo célebre por su cercana relación con miembros del jet-set de los años setenta. Sin duda, Robert Fuest sabe aplicar esta participación mostrando una serie de rituales de carácter profano y logrando un ambiente siniestro y maligno en el cual se desarrollan los momentos de mayor tensión del film. Este aspecto resulta lo más destacable, es decir, aquel afán por mostrar en detalle este asentamiento del mal, con su colecta de almas y sus victimas convertidas en muertos vivientes, seres sin voluntad y ciegos sirvientes del poder oscuro.
Los escenarios se muestran logrados y el ambiente resulta inquietante, mientras que el trabajo de maquillaje y efectos visuales se hacen efectivos en unos casos y en otros lucen curiosos en su modestia: el trabajo de maquillaje muestra a los actores luciendo rostros que parecen hechos de cera, mostrando las cuencas oculares vacias como indicadores de la pérdida del alma. Este aspecto resulta llamativo, tanto asi que no cuesta imaginar al director John Carpenter viendo esto y dando forma a su monstruo Michael Myers en "Halloween". De otro lado, tenemos la aparición de un ser demoniaco, cuya pinta recuerda a las producciones ochenteras de Jim Henson como "Laberinto" y hasta "Los muppets", ¡en serio¡¡ : Borgnine es maquillado para una extraña posesión demoniaca que incluso para su época ha de haber logrado puras sonrisas, pero, digamos que asi es esto de la serie B.
Otro aspecto destacable es sin duda el elenco de actores reunido, siendo la mayor parte de ellos figuras reconocidas del cine norteamericano de aquellos dias pero aún recordables. William Shatner, el único e inolvidable capitán Kirk, es Mark Preston, el sufrido hombre que ve cómo su familia le es arrebatada por el poder maligno y que sufre la corrupción de su alma y su cuerpo. El veterano acor Ernest Bornigne se convierte en el maligno Corbis, el lider de la secta que cumple una vieja maldición de hace muchas generaciones, y cuya fuerte conexión con el demonio lo convierte en un ser peligrosisimo, de extraños poderes; entre todo lo que puede resultar inquietante de este filme están sin duda las prédicas demoniacas y las invocaciones al maligno hechas por el personaje de Borgnine, el cual consigue reflejar un rostro de pura maldad.
El actor Eddie Albert es otra de las figuras notables, y su personaje sorpresivamente se convierte en figura clave en la lucha contra el mal (es que no se esperaba mucho de un viejecito). Albert es otro veterano actor con un largo recorrido en el cine, por lo cual no le cuesta nada otorgar suficiente credibilidad a su personaje. Otro rostro reconocible es el del actor Tom Skerritt a quien muchos recuerdan por su protagonismo en "Alien, el octavo pasajero", pero vaya si este actor tiene un recorrido previo muy extenso en el cine y la t.v.norteamericana. En este filme, Skerritt encarna a Tom Preston, quien tambien se verá envuelto en el enfrentamiento contra Corvis y sus hordas brujeriles para lograr salvar las almas de sus familiares. Tambien hay lugar para las breves apariciones de algunos rostros como el del actor John Travolta, aunque casi sea irreconocible porque es un esclavo sin ojos de Corbis, y además puede apreciarse brevemente al gran actor mexicano Claudio Brook como un inquisidor que condena al antepasado de Corvis, en un flashback presentado en tono sepia. Otras figuras son la actriz Ida Lupino, una estrella del cine clásico de Hollywood y que aqui ya es ua dama veterana que luce la mayor parte del metraje maquillada y convertida en muerta viviente; el actor Woody Chambliss y la bella Joan Prather, esta última en el rol de Julie, la esposa de Tom Preston , y quien, aun no sé cómo pero, es poseedora de poderes extrasensoriales que le permiten predecir el futuro, ¡ mire usted si esta pelicula no es digna de los "Weir tales" o de aquellos viejos comics de horror "Alucine"¡¡. Como filme representativo de la onda esotérica de los setentas, "La lluvia del diablo" es un digno ejemplo, un trabajo muy ilustrativo.
Pero los problemas surgen para el director Fuest a la hora de narrar este cuento macabro. Es asi que ese tono sombrio y decadente se hace tan notable que no permite mayor empatía con los protagonistas: es decir, en medio de tanta parafernalia ocultista los personajes no muestran una mayor profundidad en sus caracteres, lo cual no es culpa de los actores sino del guión. Por ello, sólo lucen inmersos en la serie de sucesos que se desarrollan desde el inicio con la abrupta aparición del padre de familia convertido en muerto viviente, que si uno no está atento o llega tarde no sabe qué ha pasado y por qué recorcholis este hombre se derrite bajo la lluvia. Además, la historia no engancha lo suficiente para comprender en forma adecuada el meollo de esta intriga que involucra maldiciones ancestrales, un libro perdido, poderes mentales, brujos y cultos satánicos. Tan sólo seguir esa recreación de la misteriosa iglesia maligna y algún momento de tensión hacen que el aficionado mantenga la atención en espera de más; pero incluso en ese caso, tan sólo un repaso del filme hace algo más apreciable esa historia escrita por James Ashton, Gabe Essoe y Gerald Hopman, donde la posesión de almas por parte del mal implica la llamada "lluvia del diablo" como punto culminante del castigo eterno.
Quizás por esto el personaje más atractivo sea el de Alex Corvis porque precisamente no hay mucho que decir de él para conocerlo : es brujo, es demoniaco y esta muy enojado por lo que considera una vieja traición. Su presencia resulta magnética, aunque tambien hay que reconocer que esa teatralidad puede excederse mas aun viendo su transformación en macho cabrio humanoide, en disfraz carnavalesco.
En conjunto, "La lluvia del diablo" es un relato llevadero en cierto modo, más aun si se es fanático del cine de horror, y que se hace más disfrutable tras un segundo vistazo porque en un primer intento el producto luce como una fria rareza, que perturba en su atmosfera siniestra y ambientación demoniaca pero que poco nos dice en cuanto a su historia. De todos modos, se hace estimable por la intención de Robert Fuest en buscar la representación más impresionante de un culto maligno, y congregar elementos visuales de mucho interés para el cine de horror de aquellos dias, aunque se pierda el timón dificultando su comprensión, hasta culminar en un desenlace que, a decir verdad, resulta antojadizo. De todos modos, se trata de un filme reseñable como otra joya sicotrónica de los maravillosos años 70´s.