La historia ocurrida en la primera parte se repite, pero es contada en escasos minutos a modo de introduccion. Luego de ello, empieza a verse lo que sucedió el dia siguiente a lo ocurrido aquella noche en la vieja cabaña. Ash despierta y descubre que ha sido poseido por un espiritu maligno, por lo que empezará a buscar la forma de deshacerse de él, asi tenga que exponer su integridad fisica. Mientras tanto, la hija de aquel cientifico que dejó la grabacion encontrada en la cabaña, se dirige al mismo lugar acompañado de dos asistentes y una pareja que se ofrece como guias en lo profundo del bosque, la intencion es averiguar qué ocurrió con su padre. Al llegar no tardarán en convertirse en parte de las victimas de la entidad diabolica que se ha liberado.
Lograda secuela que no deja de ser un remake de la primera entrega, perpetrada por el mismo equipo a cargo de Sam Raimi, con Bruce Campbell repitiendo el rol protagonico. Sin embargo, el estilo de la narración es alterado pues se inserta buenas dosis de humor muy negro, con altos toques de gore en pantalla, para lo cual Raimi combina habilmente el terror propio del genero con buen humor que va en la vertiente de comedias como "Los tres chiflados", con cadaveres danzando bajo la luz de la luna, una escurridiza mano amputada, gags de situaciones disparatadas y demas guiños burlescos. A ello contribuye mucho la expresion de Bruce Campbell metido ya en el rol de heroe perturbado, pero acorde con la extrema expresion de violencia y fantasia. A estas alturas la pelicula resulta inolvidable, con una secuencia final considerada clásica del genero.
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