Wednesday, November 10, 2010

Torso (1973)


Titulo original : I corpi presentano tracce di violanza (Italia)
Otro titulo : The bodies bear traces of carnal violence (USA)

Una serie de terribles crímenes vienen ocurriendo en Perugia, una pequeña ciudad universitaria situada en lo alto de una colina en el centro de Italia. En medio de sus pintorescos paisajes un sanguinario asesino se encuentra al acecho de un grupo de bellas jóvenes estudiantes de arte, las cuales empiezan a ser halladas muertas una a una. Quedando de este grupo sólo cuatro amigas, éstas deciden refugiarse en una casona en los alrededores. Sin embargo, el asesino les sigue el rastro pues está decidido a cumplir una secreta venganza del pasado.


En aquel viejo año 1973 los autocinemas norteamericanos despertaron ante la tremenda irrupción de un film tan impactante y trascendente como lo es "The Texas Chainsaw massacre". Sin embargo, este viejo clásico eterno del realizador norteamericano Tobe Hooper no hizo aquellas correrías en solitario, pues la función doble, al más puro estilo grindhouse, incluía la curiosa exhibición de un film de horror proveniente de las costas del Mediterráneo. "Torso", bajo el extraño titulo en inglés señalado al inicio, podía sumergir a sus ocasionales espectadores en un completo doble freakshow. Lamentablemente, la censura de aquellos dias mutiló la cinta en las partes consideradas más chirriantes y violentas, dejando en mejor posición al titulo local. Sin embargo, hoy en dia se reconoce que esta obra del cine italiano ha sido importante influencia en el posterior cine de horror norteamericano , desde "Black Christmas" de Bob Clark (cinta que no oculta su estilo "giallesco" y se enriquece notablemente con ello), hasta los slashers más célebres como "Halloween" o "Viernes 13". Ello junto a otro trabajo tremendamente influyente como es "Bahia de sangre" de Mario Bava. Relatos cinematográficos donde la textura del horror se atreve a dejar la estilización del giallo para recorrer senderos más sucios y menos elegantes.


“Torso” de Sergio Martino es un claro ejemplo de la belleza que es capaz de mostrar un notable giallo, surgida de la más intensa violencia. El guión del propio Martino y de su habitual colaborador Ernesto Gastaldi es un relato criminal construido en forma creible, si bien resulta algo débil en su propuesta de intriga al ser de sencilla resolución, no obstante es capaz de entrelazar una situación tras otra en forma hábil y convincente, incluso cuando juega con lo que podría llamarse "los caprichos del destino", como ocurre en cierto momento previo a su secuencia final. Asimismo, el film cuenta con personajes funcionales pero convincentes, acechados por la furia de un misterioso asesino, la misma que encuentra su origen en sus días de infancia. Estos se aprecian apenas retratados en escasos minutos de metraje, pero muy bien representados en la imagen de una muñeca rota, violentada por la pequeña mano de un infante que ya tiene muy poco de inocente.


La adecuada apertura para este filme es una sesión fotográfica de cuerpos femeninos en delicados movimientos. Las imágenes se intercalan con el flashback de un hecho terrible, y esta es sin duda la constante del film, es decir, conjugar belleza y tensión, elegancia y brutalidad, todo ello gracias a la estupenda labor del director Martino, quien se luce con una cámara oportuna y siempre bien dispuesta, que sabe aprovechar en forma impecable sus hermosos escenarios desde distintos ángulos y puntos de vista, sean estos una gran plaza en un dia soleado, o el interior de una mansión en un lugar remoto. La notable fotografía del film corresponde al delicado trabajo de Giancarlo Ferrando. Los diversos lugares en los cuales se desarrolla la trama son muy bien empleados, haciendo de esta una película de amplia perspectiva, que no escatima espacios ni queda reducida en pequeños rincones, pues todos ellos son muy bien aprovechados, haciendo que el horror se mueva sigilosamente alrededor de un grupo de hermosas jóvenes, sensuales y desenfadadas, cuyos cuerpos desnudos contrastan con el horror que se desata.


La película mantiene un buen ritmo narrativo, logrando con facilidad capturar la atención desde su primera parte en la ciudad de Perugia, donde el paso a la violencia se realiza en forma dosificada, desde un terrible estrangulamiento hasta un monstruoso desmembramiento con sierra en mano. Estos momentos han sido filmados con una notable precisión y un impecable manejo de la imagen, donde las luces y sombras, el cuadro sanguinario, las brumas, y la visión de pesadilla se suceden sorprendentemente sin excesos, a pesar de la incomodidad que producen. De otro lado, la presentación de los distintos personajes se lleva a cabo de tal modo que el conjunto se aproxima a un relato coral, de no mediar los trágicos destinos en los que muchos de ellos se ven envueltos. Por supuesto, hay espacio para una "scream queen" de turno, quien llevará sobre sus hombros los momentos de mayor tensión y de mejor realización debido al notable manejo del suspenso que Martino consigue en la segunda parte de su obra, la invasión en la gran casona, logrando otra versión del juego del gato y el ratón con muy buenos resultados. Lo único reprochable podría ser su convencional desenlace, pero ello según gustos, pues aun aquí la dirección resulta efectiva.


El reparto de actores incluye a Suze Kendall, una rubia actriz de gran belleza, quien fuese la coprotagonista del primer giallo de Dario Argento “El pájaro de las plumas de cristal”; Kendall logra convertirse en la frágil cautiva del asesino, quedando encerrada en una vieja casa, para lo cual protagoniza, reiteramos, algunos de los mejores momentos del largometraje. Tina Aumont, quien puede ser vista en el clásico de Tinto Brass “Salón Kitty”, interpreta a Daniella, otra de las jóvenes amenazada al descubrir un elemento clave en la resolución del misterio. Conchita Airoldi, es una bella actriz que participa en uno de los más tensos momentos del film, ocurrida en medio de un bosque, por lo cual su imagen adquiere relevancia. En el rubro de actores se encuentran los galanes del cine italiano Luc Merenda y John Richardson. El director confía la música incidental a Guido y Mauricio De Angelis, excelentes músicos de reconocido trabajo en otras obras de interés.


“Torso” es otro puntazo de su realizador, el cual nos ha dejado estupendas obras dentro del fascinante rubro del giallo italiano, si bien hay ciertos reparos en considerar esta pelicula en particular dentro de este grupo debido a su especial carácter, más cercano al naciente slasher de aquellos días. De todos modos, “La perversa señora Wardh”, “La cola del escorpión”, “Todos los colores de la oscuridad” son algunos de los grandes clásicos tanto como las películas de Dario Argento. Sin embargo, Sergio Martino esta aun mas ligado al giallo pues su especialidad durante la década del 70 estuvo en estos relatos de intrigas criminales y muertes sanguinarias. El brillo del metal, la mano encuerada y el asesino sin rostro son algunas de las marcas que caracterizan estos filmes hechos con suma eficacia, como lecciones bien aprendidas de Mario Bava y su obra seminal. Sin embargo, el realizador adquiere un estilo propio, el cual es capaz de producir imágenes de inquietante surrealismo y de estilizada violencia, lo cual, en este caso, hace de esta pelicula un trabajo especial y digno de ser reinvindicado.

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