Wednesday, March 11, 2009
Watchmen (2009) : la gran mascarada
Vivimos dias extraños.
Hace varios años atrás, a inicios de los noventas, quien esto escribe recuerda haber sido un entusiasta de poca fortuna en lo que es coleccionar comics. Entre algunas pocas cosas, pude hacernos de algunos números de la revista Comics Scene en español, que publicaba Editora Zinco, y en ella solían enumerar en su última sección una lista algo extensa de proyectos cinematográficos basados en titulo comiqueros, desde unos muy reconocidos como "Spiderman" al cual le atribuian un posible encargo al director James Cameron, de quien se señalaba habia dicho que este trabajo sería "the superhero movie of the century" (y ya sabemos qué pasó), hasta otros titulos marvelianos y de otras casas editoras a los que asignaban diversos realizadores, como Chris Columbus, Joe Dante o Steven Spielberg. Y la memoria falla, pero casi estoy seguro que fue en éstas listas donde leí por primera vez acerca del proyecto "Watchmen".
Pero todo en aquellos dias, o al menos en su mayor parte, no eran más que proyectos que dormían profundamente junto a un montón de guiones que han quedado en algo asi como un limbo de lo nunca visto. Pero estas noticias apuntaban a un interés entusiasta por realizar la adaptación de una de las más grandes obras del mundo del cómic, para lo cual se señalaba como realizador al cineasta Terry Gilliam. Y por entonces, al saber de ésto, uno lo primero que hacía era imaginarse el mundo alternativo de "Watchmen" al estilo vanguardista y colorido de los escenarios del filme "Brazil". Y la verdad, siendo ambas fantasias contemporáneas, ochenteras, casi en paralelo, la idea resultaba interesante. Pero lamentablemente el director Gilliam estuvo muy de acuerdo con el autor de aquella maravillosa historia, el señor Alan Moore, al convencerse de que se trataba de un proyecto irrealizable. ¿Cómo habría resultado aquello? nunca lo sabremos. Sin embargo, en éstos dias extraños, donde la capacidad técnica en la cinematografía ha alcanzado un nivel descomunal, capaz de lograr un poder visual realmente sorprendente, es aqui donde los productores de Hollywood, con suficientes recursos y un afan monetario inmenso, piensan que ya no hay imposibles y que practicamente todo es factible de convertirse en un largometraje a plasmarse en la gran pantalla. Todo. Hasta un cómic de doce números y de una densidad argumental incomparable. Miedo dio.
Asi pues, ¿cómo se podría asumir un reto como éste?. Porque todos los involucrados se exponían a quedar en el más grande rídiculo de sus vidas cogiendo la obra de culto hecha por Moore y el brillante dibujante Dave Gibbons, por mucho que el dinero fuese el principal móvil de su atrevimiento, que lo es, de eso no hay duda, pues les bastaba meterse en cualquier otro rollo superheroico que no sea capaz de causar desconcierto a un público que más bien esta acostumbrado a perfilar estos temas alrededor de la lucha entre el bueno contra el malo, donde con dos patadas triunfa la justicia. Porque puede ser que esto haya ocurrido. La sala a la cual asistí sufrió una baja de asistentes notable, pasados tres cuartos de pelicula, y muchos de los que quedaron eran victimas de un fuerte ataque de bostezos y desconcentración mental que iba entre la gente, como victimas de un sindrome, pues habia harto movimiento de una silla a otra, o salidas y regresos constantes. Eso no es otra cosa que apatia severa a lo que se estaba proyectando en la pantalla. ¿Acaso ese es el sentimiento que predomina al ver esta pelicula?. Yo diria que no, pues este grupo de realizadores han confeccionado un espectáculo (eso, espectáculo) que ha resultado no apto para todo público, valgan verdades. Porque "Watchmen, la pelicula" es un largometraje digerible por un sector de aquellos que han leido el cómic inspirador y por aquellos capaces de no sufrir ante un producto hecho para el más completo deleite "freak", valga esa expresión, con el mayor desfile de personajes metidos en supertrajes visto hasta hoy, pequeñas dosis de gore, un poco de sexo, y que no se preocupa en dejar de lado a cierta parte del público, abrumado ante la cantidad de información soltada en casi tres horas de metraje, porque lo que predomina es la búsqueda de fidelidad al material original, un detalle formal que hoy en dia con los suficientes millones es un logro muy posible, el aspecto visual esta a su alcance. Pero la pelicula no queda sólo en eso: intenta más, se esfuerza, busca el carácter adecuado a sus personajes, procura ser lineal en su desarrollo a pesar de los flashbacks ineludibles y sobretodo, mantiene el discurso que el comic proclama. Sin embargo, la solidez del relato original se puede perder en medio del cúmulo de imágenes, cada cual más vistosa y deslumbrante, esto último algo casi innegable. Pero aun asi, la pelicula funciona en su fantástica propuesta. Que conste que lo dice alguien que de niño se maravilló al ver "Rocambole y la secta del Escorpion" o el "Capitan America" de Ivan Nagy; hoy en dia esta pelicula me encantó en su atrevida propuesta, porque si alguien no se va a atrever entonces no hagamos nada y apaguen todo.
En el cómic, el arte realizado por Gibbons está al servicio de la trama desarrollada por Moore. La impresión que tengo de ella es que se trata de una historia siniestra y finalmente cruel que parece dotar de un aspecto tan pesimista a todo el conjunto de la obra, además de constituir un deleite para todo conspiranoico que vio peligrosas intrigas y luchas secretas entre las grandes potencias en los 80´s y que hoy las sigue viendo, incluído el terror del 11-S que resulta evocado en esta pelicula, su pequeño aporte. Lo que ocurre en la adaptación filmica es que su director, el ya famoso Zack Snyder, no consigue del todo apropiarse de aquel aspecto siniestro, algo que bien podria haberse intuido a pesar de su apego a las viñetas, y por el contrario convierte la historia en algo más ligero: en un show de personajes metidos en sus disfraces, repartiendo golpes y coreografias milimetradas que hasta logran cautivar, hay que decirlo, en medio de escenarios deslumbrantes y maravillosos; pero la esencia de lo que se esta contando es algo que se diluye, a pesar de un intrigante inicio con el atentado en el departamento de El comediante, y luego pasa a ser el desfile de personajes, cada cual más singular. De todos modos, el relato se deja seguir, hay fluidez, las casi tres horas no me han pesado para nada. Pero uno fácilmente puede perder el eje central de la historia en virtud del disfrute individual de cada episodio. Tan sólo en su tramo final, volvemos al misterio que se oculta tras todos estos hechos, y es desarrollado con notable solvencia que reinvindica el esfuerzo de esta producción.
El inicio referido a lo ocurrido con El Comediante es ya mismo la declaración de intenciones de todo el film: una fidelidad de situaciones matizada con el estilo del cine de acción actual y una puesta en escena cuidada al detalle. Por lo demás, las situaciones que atraviesan las vidas de sus personajes son narradas con oficio, pero, a decir verdad, sin demasiada profundidad dramática, valiéndose más en el respeto a los dialogos sacados en su mayor parte del comic original. No tenemos actuaciones deslumbrantes pues no hay realmente momentos donde los actores puedan desplegar su capacidad histriónica en forma exigida, salvo la maravillosa excepción de cada escena de Roscharsh, alias Walter Kovacs, en una buena actuacion del actor Jackie Earle Haley, de larga carrera en el cine, que inició siendo niño en la década del 70, en peliculas como "Damnation alley". Acaso y un aporte significativo del film hubiese sido dar una mayor credibilidad a esos personajes, porque lo que funciona de perlas en el cómic no necesariamente va a quedar igual en la pantalla. Ojo, no esta mal el desarrollo que se aprecia en los protagonistas pero sin duda podrian haber conseguido un mayor realismo al desprenderse de su apego textual y poca espontaneidad. Respecto del guión, David Hayter consigue compactar semejante historia donde los aportes originales resultan extremadamente puntuales.
Con respecto a la labor de Zack Snyder, su mayor obra hasta ahora sigue siendo su versión de "El amanecer de los muertos", que en comparacion a "300" y a este último film es una pelicula mucho más lograda. En "Watchmen" Snyder opta por el calco milimetrico como hiciera en su film anterior, a partir de la obra comiquera de Frank Miller, la cual consideramos muy fallida por su falta de interés a los personajes, su extremo apego al despliegue visual digno de supernintendo, y su pobre guión que a duras penas buscaba estirar el relato al nivel de un largometraje. En este caso, Snyder vuelve a intentarlo con el respeto fidedigno a la imagen de su fuente, a punto de caer nuevamente en el mismo error. Pero, ¿que ocurre ahora?, simplemente que el material es mucho más potente que aquella historia de guerreros semidesnudos, y por el contrario se tiene un relato mucho más rico en situaciones y que apenas soporta su restricción a poco menos de tres horas de duración. Diremos pues, que a favor de este trabajo tenemos un diseño de personajes que, a pesar de sus limitaciones causan mayor simpatia en su restringida participación que lo ocurrido en "300": Roscharch es perturbador (de lejos, lo mejor del filme); Nite Owl y Silk Spectre, a cargo de los actores Patrick Wilson y Malin Akerman, son una pareja convincente; el Dr. Manhattan, al que da voz y rostro el actor Billy Cudrup, impresiona más por su carácter alienado y su voz que por su falta de ropa; y El comediante, a cargo del actor Jeffrey Dean Morgan, es calcadito al del comic, sin mencionar a los demas secundarios que cumplen todos ellos sus papeles. Por el contrario, Adrian Veidt no es el del cómic, es la impresión que nos surge al ver al actor Mathew Goode que nos queda lejos del diseño de Dave Gibbons, pero a pesar de ello no deja de funcionar en este contexto, aunque pudo ser mejor. Asimismo, resulta indicativo que la única firma reconocible de su realizador sean su apego al detalle visual extremo y los momentos de estallidos y efectos gore, que ya se vislumbraban en el cómic pero que aqui se dejan ver con todo detalle. Nos gustaría ver qué haría con una historia completamente nueva.
Despreocupadamente y comprendiendo que la obra original queda por encima de todo esto y no se empaña para nada, "Watchmen, la pelicula" puede resultar disfrutable en su poderio visual, su impresionante puesta en escena y en sus personajes, cuya descripcion resulta lejana de lo que es la imágen de un superhéroe convencional. Aunque puede poner en aprietos al espectador ya que su argumento plagado de multiples situaciones y lecturas constituye una trampa que no ha sido bien sorteada por su director, valgan verdades. Es altamente recomendable leer el cómic antes de apreciar este film por dos cosas: primero, que resultará mas provechoso al destacarse aquellos detalles que en la pelicula se pueden perder, y segundo, porque resulta mucho mejor leer una de las más grandes obras del llamado noveno arte, que sin duda no tiene la gran adaptacion filmica que podria esperarse, pero tampoco es el desbarajuste que se temia, pues de un modo u otro ha buscado ser respetosa aunque esto sea complicado, visto todo el despliegue puesto en marcha. Sin duda, dentro del panorama del cine de superhéroes no quedará como un producto más, de ningun modo. Las adaptaciones seguirán, y la fidelidad seguirá en debate, de hecho ya viene la pelicula de un Wolverine cinematográfico, que para mi no es el del cómic pero mientras esa imágen funcione en la pantalla, es decir dentro de ese rectángulo, dense por servidos.
Apunte final : La verdadera identidad de Silk Spectre.
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Cine-cómic
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