Titulo original : Curse of the Crimson Altar (UK)
El anticuario Robert Manning recibe un paquete de su hermano Peter, el cual lleva varios dias desaparecido. En su interior encuentra una carta cuyo contenido resulta enigmático, pues echa pocas luces acerca de su situación. A ello se adjunta un viejo candelabro de origen desconocido. El mensaje tiene por lugar de procedencia la misteriosa mansión de Claxted Lodge, en un lugar llamado la villa de Greymarsh. Cuando Robert llega hasta aquella mansión y decide alojarse para iniciar sus averiguaciones, solamente encuentra respuestas evasivas y mucho hermetismo con respecto al paradero de su hermano. Pero lo peor ocurre durante las noches, cuando una extraña pesadilla se repite constantemente, acosando su mente : se aprecia a si mismo al interior de una habitación oscura, en medio de una ceremonia de carácter diabólico, la cual esta presidida por una bruja de apariencia perturbadora. Cada dia que pasa, Robert se da cuenta que esta pesadilla empieza a hacerse cada vez más real.
Vernon Sewell fue un prolífico realizador inglés de la llamada serie B fantástica, que desarrolló su carrera desde los años 30 hasta inicios de la década del 70. Sin embargo, hoy en día ha sido casi olvidado. Supongo que es algo que ocurrirá con muchos directores actuales de larga lista, de aquí a unos cuantos años. Al menos, de este viejo realizador se suele destacar cierta pelicula en la cual contó con la participación del gran actor Peter Cushing; tener a una figura como él sin duda ya asegura la atención de muchos seguidores del cine clásico de horror. Esta pelicula es "The blood beast terror", del año 1968 http://www.imdb.com/title/tt0061411/, acerca de un monstruoso vampiro creado en un experimento. Otra de sus obras recordadas es el clásico "Ghost ship" del año 1952, protagonizada por la bella actriz Hazel Court http://www.imdb.com/title/tt0044656/. De estas obras no digo más por ahora, pues es momento de ocuparnos de otro de sus filmes, la simpática pero discreta "Curse of Crimson Altar".
"La maldición del Altar Rojo" es una pelicula la mar de sencilla y justamente entretenida. Eso si, olvidemos la búsqueda de emociones fuertes, porque aquí no las hay. A pesar de tratarse de un relato inspirado por el viejo cuento de H.P.Lovecraft "Los sueños de la casa de la bruja", la adaptación ha sido hecha tan libremente por los guionistas Mervyn Haisman y Henry Lincoln que resulta una trama de misterio cuyo resultado es de nulo suspenso y poca acción. Con ello, Sewell logra apenas una historia fácil de seguir, para lo cual no pudo tener mayor fortuna que contar con dos grandes figuras del cine de horror clásico, como son el gran actor Boris Karloff, con una presencia física que ya daba cuenta de sus horas bajas, y el notable actor Christopher Lee, de solvente actuación, como siempre. Karloff encarna a un viejo coleccionista de raros gustos, mientras que Lee es el dueño de la villa de Greymarsh.
A ellos se suma el actor Michael Gough, otra de las viejas figuras de la productora Amicus, protagonista del extravagante clásico "Horror hospital" http://www.imdb.com/title/tt0070190/, el cual merece comentarse en una próxima ocasión, y en "Satan´s slave" http://www.imdb.com/title/tt0075164/, producto que me atrae mucho. Tambien puede ubicársele como el recuperado actor que encarna al mayordomo Alfred en las peliculas noventeras del cómic "Batman" iniciadas por Tim Burton. En esta ocasión, Gough encarna tambien a un mayordomo, pero de caracteristicas completamente diferentes, más bien de pocas palabras y lleno de temor. Por su parte, el personaje protagónico esta a cargo del actor Mark Eden, el cual poco puede hacer ante estos señores, aunque aun sin ellos resulta muy deslucido.
El reparto incluye la figura de la casi siempre bella actriz Bárbara Steele, recordada sobretodo por su actuación en la impresionante pelicula "La máscara del demonio" de Mario Bava. Y si dije casi siempre bella es porque aquí no luce su mejor presencia al encarnar a la bruja Lavinia, que podría decirse guarda una pinta carnavalesca. Haciendo lo posible, la actriz italiana trata de verse perturbadora, pone rostro rígido, aunque al final se descoloca un poco. La otra actriz destacable es Virginia Wetherell, aunque sólo sea por su belleza.
La historia se convierte en una ligera trama detectivesca, que aparta algunos momentos especiales para poner en práctica la imagineria visual de su director, correspondiendo dichas secuencias a las pesadillas que sufre el protagonista Robert Manning durante su estadía en la posada: en ellas, tras apreciar un pantallazo caleidoscópico que gira rápidamente, nos introducimos en medio de una ceremonia de noche de brujas, con una atmósfera de poca iluminación y gente disfrazada en forma estrafalaria, con toques de sicodelia de colores fuertes y oscuros, todo adornado con elementos del mundo animal vinculados a los machos cabrios, para mayor bizarrismo, aunque el resultado no espanta ni mucho menos. Sin embargo, estos momentos constituyen el meollo del asunto, pues es la respuesta a la desaparición del jóven hermano, además de ser el corazón del misterio de la vieja villa.
Finalmente, la intriga se resuelve en un dos por tres, involucrando a Christopher Lee, quien hace lo que puede por cumplir dignamente su encargo; el personaje a cargo de Boris Karloff resulta decorativo, mientras tanto, los supuestos protagonistas salvan la vida para apreciar un último chispazo visual metido al apuro para mayor complacencia del espectador, aunque el fuego infernal resulte tan artificial que se hace digno del traje de bruja de Bárbara Steele. De todos modos, para una tarde o noche aburrida sin mayores ofertas, este film resulta adecuado, más aun para completistas de la filmografia de la productora Tigon, asi como de los apariciones de varios artistas de su elenco. Además, un vistazo a las locuras de los años 60 nunca caen mal.
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