A medianoche me llevaré tu alma (1964)

Titulo original : A meia noite levarei sua alma (Brasil)
Otros titulos : At Midnight I'll Take Your Soul (USA)

Quien negocia con la muerte en este humilde pueblo es Ze Do Caixao (José de la Caja). El extraño sujeto lleva haciéndolo mucho tiempo en su oficio de sepulturero, mientras la gente del lugar suele estremecerse cuando nontan su extraña figura asomando en sus habituales rincones, el cementerio y más tarde en el bar; siempre vestido de traje negro, lo que incluye un sombrero de copa y una larga capa con la cual logra distinguir su inquietante presencia del resto de pueblerinos. Sin embargo, por encima de todo, lo más perturbador de Ze Do Caixao es su terrible mirada, toda ella maléfica e infernal. Tanta maldad hay en su presencia como tambien en sus acciones, pues es capaz de cometer los más terribles crimenes con el fin de satisfacer sus más bajos deseos: torturar, violar o matar son actos que no afectan su conciencia, pues por el contrario él se rie de las tradiciones y de la creencia en un Dios todopoderoso y de la existencia de la vida eterna. Ze Do Caixao se siente más alla del bien y del mal, y no hay nada que lo detenga. O al menos, eso es lo que él cree.

La expresión terrorífica del cine brasileño es José Mojica Marins (13/03/1936). Su celebridad ha traspasado sus fronteras y por ello hoy en dia es considerado toda una figura dentro del género terrorífico, gracias a un puñado de peliculas hechas con pocas monedas y mucho esfuerzo. En un pais donde la superstición acerca del vudú tiene una fuerza impresionante que le permite sobrevivir en plenos dias de modernidad y progreso, no se debe a otra cosa que a la atracción por lo oculto y misterioso, y en ello la imágen de Ze Do Caixao se erige como uno de los máximos idolos del fanta-terror, y por mérito propio.

Como ocurre con los genios, Mojica Marins dio muestras de su talento a la temprana edad de 8 años, cuando al recibir como regalo de su padre una cámara de 8 mm, se armó con ella y realizó junto a un grupo de amigos varias pequeñas peliculas donde contaba historias de aventura, pero sobretodo de horror. Una expresión de su creatividad impactada por la experiencia de haber visto el cuerpo de un supuesto cadáver levantándose de su ataúd en pleno funeral. Ello ocurrió por tratarse de una victima de trance cataléptico o "falsa muerte", al más puro estilo de "El entierro prematuro" de E.A.Poe. Asi transcurrió su fascinante infancia, en medio de improvisadas funciones de cine barato y acercamiento a las formas de embelesar a una audiencia cada vez más cautiva, todo ello en el pequeño cinema de propiedad de su padre.

Llegada su adultez, Mojica Marins empieza su carrera profesional con el filme "Asina do aventureiro", el primer western brasileño, cuando previamente había sufrido el accidentado esfuerzo de llevar a cabo la pelicula "Sentenca de Deus" la cual nunca pudo terminar. A estos titulos le siguió "Meu destino em tuas manos", completada a duras penas en el año 1963. Sin embargo, una extraña pesadilla cambiaría el rumbo de su filmografia de manera rotunda.

Una noche, Mojica Marins tuvo un sueño en el cual se vio a si mismo siendo arrastrado por un siniestro personaje al interior de un cementerio, hasta que pudo darse cuenta que en realidad se trataba de él mismo, vestido completamente de negro, quien se preparaba para llevarlo al infierno. La inquietante pesadilla lo llevó a escribir la historia de Ze Do Caixao hasta concluir el guión de uno de sus más célebres filmes.

"A medianoche me llevaré tu alma" se convirtió en todo un éxito, y en el punto de partida de las correrías de su célebre personaje. A este filme le siguieron "Esta noite encarnarei no teu cadaver", "El extraño mundo de Ze Do Caixao", "El despertar de la bestia"; todo ello durante los años 60`s. En los años 70`s destacan sus filmes "Finnis hominis", "Exorcismo negro", hasta que finalmente debido a malas inversiones tuvo que dedicarse a realizar peliculas para sobrevivir, lo cual lo llevó al terreno del cine porno, con una pelicula llamada "24 horas de sexo caliente", que incluye entre otras cosas una escena sexual entre una chica y un perro. La pelicula en cuestión fue un éxito de público. Los años siguientes sus realizaciones transcurrieron entre la violencia y el porno duro. Sin embargo, no había oportunidad de completar una nueva historia de Ze Do Caixao. Sólo en el año 2008, ¡luego de 40 años¡¡, Mojica Marins logró completar la trilogia dedicada a su entrañable personaje.

Volviendo al pasado, a "A medianoche me llevaré tu alma", aqui tenemos a un Mojica Marins primerizo dando forma a su personaje clásico con bastante energia en cada una de sus escenas, alcanzando un histrionismo que puede lucir exagerado, pero que define la fuerte personalidad de este engendro del mal. De mirada perversa, de maneras irritantes y de reacciones desmesuradamente violentas, Ze Do Caixao se siente libre de ser juzgado por los hombres y sus leyes, a las cuales burla fácilmente, o por cualquier otra instancia superior, sea Dios o el Demonio. A ellos clama a voz en cuello distintos desafios y agravios sintiéndose el hombre más poderoso del mundo. La gente le teme, todos tratan de evitarlo pues aunque es un hombre como todos su esencia maligna parece volverlo invulnerable. Aun aquellos que se consideran sus amigos no encuentran en él lealtad o consideración alguna. Hombres y mujeres mueren horriblemente en sus manos, sin ningún remordimiento. Solamente la bruja del pueblo le advierte de sus atrevimientos y del caro precio que ha de pagar por ellos. Sólo ante ella Ze Do Caixao titubea y se incomoda, dando cuenta de la importancia que tiene la creencia de la gente en la magia negra y el vudú, al mismo nivel que cualquier otra convicción religiosa. La bruja vocifera, lanza maldiciones y rie a carcajadas como lo hace toda bruja que se respete. Estos dos personajes constituyen lo más oscuro del relato; no en vano ambos se vuelven presentadores, haciéndolo en forma llamativa, cual viejo cuento de horror; un recurso que las cintas de horror hechas de hoy en dia parecen haber olvidado.

El horror gráfico del filme emplea efectos visuales artesanales que se apoyan en el uso del blanco y negro en la imágen para un mejor disfraz, aunque aun asi se note su confección humilde: brotes de sangre, amputaciones, se lucen en la pantalla en forma grotesca, e incluso se llega a emplear una verdadera tarántula que ha de recorrer el cuerpo de una actriz, en una escena hecha con nervios de acero. El clima general de todo el filme es el de un trabajo amateur, de pequeños ambientes y actuaciones nada profesionales. De hecho, los intérpretes eran amigos y colaboradores cercanos del director Mojica Marins. Sin embargo, esta dotado de un buen ritmo narrativo y suficiente agilidad, y sobretodo de una atmósfera agobiante por escenarios sobrecargados de elementos espeluznantes o el empleo de escenas nocturnas en un bosque solitario y lúgubre, con lo cual la pelicula logra atrapar a los eventuales espectadores durante su corta y justa duración. El final remata la pesadilla con una secuencia delirante que cuenta con imágenes sicodelicas a mejor uso del blanco y negro, que incluye la aparición de algunos zombies, casi tan surrealista como ocurre en "El Carnaval de las almas".

José Mojica Marins se convierte en la estrella de su propio "freakshow", y con ello se alza como una figura icónica del terror de bajo presupuesto hecho en Latinoamérica , lugar donde hacer cine de horror es casi una cosa de locos. Y Mojica Marin triunfo en ello, como no podía ser de otra manera.