Casi como una fanática más, Susana Giménez recibió anoche a Rod Stewart. La apertura musical de Susana Giménez (Telefe, a las 21) fue un tema del artista escocés, su hit ¿Crees que soy sexy?. “¡Qué tema!, ¡Qué nervios! gritó la diva. “Hoy no hay tantas niñas, hay más mujeres”, destacó, en referencia al público que estaba presente en el estudio.
Enseguida, presentó a su invitado de lujo como “una leyenda del rock”. Y apenas Stewart apareció (con saco celeste, camisa roja y su clásico peinado), le confesó: “Hace 25 años que te estoy esperando. Siempre pedía que te trajeran para mi primer programa; me decían que sí, pero después, nada. Al fin estás acá”. “Es un placer para mí”, respondió Rod. Verborrágica, con un inglés tan fluido que por momentos olvidaba traducir sus preguntas, Susana le contó al músico varias anécdotas que lo involucraban. “En un show, tiraste una pelota y con mi hija nos peleamos para ver quién se la quedaba. Mi hija y yo somos fans tuyas”, le dijo a Rod, que a pesar de no entender el castellano, se mostró cómodo, disfrutó el entusiasmo de su anfitriona y destacó el cálido trato que recibe de los argentinos.
Como buen amante del fútbol, Stewart (que se declaró hincha del Celtic de Glasgow) habló de Carlos Tévez y de Lionel Messi (“es chiquito de tamaño, pero un gigante en la cancha”), de sus inicios como profesional del fútbol antes de que, a los 17 años, su padre le regalara una guitarra con la que descubrió que tenía inclinación por la música. “¿Cómo fue que te convertiste en estrella, en un ícono, con esa voz afónica, única?”, le preguntó Su. “Con un poco de talento y mucho trabajo. La voz es un regalo de Dios”, admitió el músico.
Después, Susana recordó otra anécdota que refleja su fanatismo por Stewart. “Hace como 20 años, estaba en el Hotel Plaza en Nueva York tomando té. y alguien dijo que estabas ahí. Dejé todo y salí corriendo, pero resultó que era un doble tuyo”, confesó. Y destacó el look del músico que, remarcó, aún tiene cabello suficiente como para seguir luciendo su particular peinado.
Luego, Rod repasó su vida, pródiga en números: él es el menor de 5 hermanos, tiene 8 hijos (el menor, de apenas 6 meses) y vendió, a lo largo de su carrera 265 millones de álbumes. “Decime la cifra en castellano, por favor”, le hizo repetir la diva. El, simpático, accedió a pronunciar lo que pudo.
Y llegó el capítulo dedicado a los amores de Rod, famoso mujeriego. “¿Te gustan las rubias?”, preguntó intrigadísima Su. “Creo que sí”, ironizó él. “Debe ser porque de chico vi muchas fotos de Marilyn Monroe y de Brigitte Bardot”, agregó.
Antes de despedirlo, Susana lo elogió una vez más: “Sos canchero. ¿Canchero es cool, no?”, chequeó con la producción. La sonrisa del invitado la dejó contenta.«
Enseguida, presentó a su invitado de lujo como “una leyenda del rock”. Y apenas Stewart apareció (con saco celeste, camisa roja y su clásico peinado), le confesó: “Hace 25 años que te estoy esperando. Siempre pedía que te trajeran para mi primer programa; me decían que sí, pero después, nada. Al fin estás acá”. “Es un placer para mí”, respondió Rod. Verborrágica, con un inglés tan fluido que por momentos olvidaba traducir sus preguntas, Susana le contó al músico varias anécdotas que lo involucraban. “En un show, tiraste una pelota y con mi hija nos peleamos para ver quién se la quedaba. Mi hija y yo somos fans tuyas”, le dijo a Rod, que a pesar de no entender el castellano, se mostró cómodo, disfrutó el entusiasmo de su anfitriona y destacó el cálido trato que recibe de los argentinos.
Como buen amante del fútbol, Stewart (que se declaró hincha del Celtic de Glasgow) habló de Carlos Tévez y de Lionel Messi (“es chiquito de tamaño, pero un gigante en la cancha”), de sus inicios como profesional del fútbol antes de que, a los 17 años, su padre le regalara una guitarra con la que descubrió que tenía inclinación por la música. “¿Cómo fue que te convertiste en estrella, en un ícono, con esa voz afónica, única?”, le preguntó Su. “Con un poco de talento y mucho trabajo. La voz es un regalo de Dios”, admitió el músico.
Después, Susana recordó otra anécdota que refleja su fanatismo por Stewart. “Hace como 20 años, estaba en el Hotel Plaza en Nueva York tomando té. y alguien dijo que estabas ahí. Dejé todo y salí corriendo, pero resultó que era un doble tuyo”, confesó. Y destacó el look del músico que, remarcó, aún tiene cabello suficiente como para seguir luciendo su particular peinado.
Luego, Rod repasó su vida, pródiga en números: él es el menor de 5 hermanos, tiene 8 hijos (el menor, de apenas 6 meses) y vendió, a lo largo de su carrera 265 millones de álbumes. “Decime la cifra en castellano, por favor”, le hizo repetir la diva. El, simpático, accedió a pronunciar lo que pudo.
Y llegó el capítulo dedicado a los amores de Rod, famoso mujeriego. “¿Te gustan las rubias?”, preguntó intrigadísima Su. “Creo que sí”, ironizó él. “Debe ser porque de chico vi muchas fotos de Marilyn Monroe y de Brigitte Bardot”, agregó.
Antes de despedirlo, Susana lo elogió una vez más: “Sos canchero. ¿Canchero es cool, no?”, chequeó con la producción. La sonrisa del invitado la dejó contenta.«
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