Sweet Karma (2009)

Pais de origen : Canadá

No hay nada más peligroso que una mujer silenciosa. Al menos es lo que nos ha contado el cine en varias ocasiones. Recuerdo la setentera cinta sueca de culto "Thriller, a cruel picture" con la adorable Christina Lindberg como una eficaz asesina muda. Años después, iniciados los 80`s, el incansable Abel Ferrara presentó una nueva "anti-heroina" sin voz en su cinta "Mrs 45", quien repartía plomo por las calles neoyorquinas. De la década del 90 recuerdo una cinta que llegó directo al videoclub dirigida por Bharat Nalluri("El Cuervo 3") de titulo "Killing time", en la cual la asesina perfecta era italiana y ejecutaba a sus victimas en total silencio, aunque esto se debía a que no sabía ni pizca de inglés; en toda la cinta no dijo más que un par de palabras, si mal no recuerdo. Por último, no hace mucho tuvimos otra asesina silenciosa, esta vez educada por guerreros pictos en la sensacional pelicula de Neal Marshall "Centurión". Si usted amable lector tiene otro ejemplo por favor hàgamelo saber.

La fantasia de una mujer violenta capaz de imponerse en un mundo predominantemente machista como lo es el reino del hampa y el crimen resulta una idea fascinante, pues ahi mismo donde impresiona la belleza y la fragilidad femenina se oculta una fuerza impulsada por una pasión poderosa llamada venganza. Como si la sangre se hubiese nutrido de una pócima vigorizante, la mujer en busca de venganza puede superar todos los obstáculos tanto mentales como físicos; es capaz de trazar los planes mejor elaborados, salir airosa de situaciones complicadas y puede resolver toda incógnita que le permita acceder al mejor camino hacia su objetivo. Del mismo modo, el reto constante a la habilidad y a la destreza física está garantizado en cada etapa de su recorrido hasta alcanzar el esperado enfrentamiento final.


Bajo este mismo molde que ha servido a muchos cuentos violentos encontramos un nuevo ejemplar, de sencilla envoltura y humilde confección pero capaz de transmitir las buenas intenciones de sus responsables.

Andrew Thomas Hunt es un director de cine canadiense que al dia de hoy ha realizado un sólo largometraje. Su experiencia previa se encuentra en el mundo de la producción de videos y anuncios publicitarios. Es en esta etapa de su vida conoce a la bellisima modelo y playmate Shera Bechard, cuya inobjetable belleza la ha hecho cada vez más reconocible al punto de ser hoy la nueva novia de Hugh Heffner, el anciano amo y señor de la Playboy Mansion, cuya filosofía acerca de vivir la vida sexual al máximo continúa imperturbable. Fue gracias a ella que la inquietud de Thomas Hunt por el mundo del cine encontró su camino, y lo condujo junto a su modelo perfecta hacia la realización de un guión escrito por James Fler , Michael Paszt y él mismo, donde la presencia de Shera se hacía imprescindible. Fue asi que en el año 2009 se presentó distintos festivales de cine de género la opera prima del director titulada "Sweet Kharma".

Esta es la historia de una venganza femenina que no se distingue demasiado de sus antecesoras más alla de ubicarse en un contexto actual y con los aires de nuestros dias. Si "Kill Bill" es la pelicula de venganza más celebrada por la cultura pop de la década pasada se reconoce en ella el ambiente retro que impregna todo su metraje. En "Sweet Kharma" esto no ocurre asi, pues si bien el film no deja de ser un un homenaje al cine grindhouse de antaño, su realización no pretende simular aquella textura pues el director se lanza con cámara en mano a contarnos una historia sórdida sobre el crimen organizado que opera en distintas partes del mundo, y las consecuencias que esta maldad arroja sobre las vidas de sus victimas y su círculo intimo.


Kharma es una mujer muy jóven que vive en Rusia, en compañía de su hermana de nombre Anna, tras la muerte de sus padres. Ella sufre de una incapacidad para el habla desde su nacimiento, por lo cual depende mucho de Anna para mantener el contacto con su entorno. Pero una supuesta oportunidad de trabajo las separa y es a partir de ahí que la jóven desaparece en Canadá, por lo cual Kharma decide ir en su búsqueda. Tras descubrir que todo es una farsa que oculta un brutal comercio de mujeres donde su hermana habría perdido la vida, la hermosa mujer se convierte en un ángel de venganza capaz de eliminar uno a uno a los responsables hasta alcanzar a las cabezas de esta cruel organización y vengar asi el recuerdo de Anna.

Hasta ahi el sencillo resúmen, pero si nos preguntamos ¿còmo es que Kharma, siendo tan frágil e indefensa debido a su incapacidad pudo convertirse en una efectiva asesina? pues la imaginación tendría que ayudarnos porque lo que es el film apenas sabe explicarlo, o mejor dicho, no lo hace. El guión facilita los caminos de la venganza en forma bastante ligera y conveniente para evitar mayores complicaciones. El hecho es que la travesía de esta mujer empieza en forma violenta en una pequeña oficina, dejando un cadáver sangrante.

Kharma hará uso de su poder de atracción para tender trampas, pero tambien empleará mañas y fuerza como cualquier habilidoso asesino para eliminar a cada uno de sus adversarios, siendo estos consumados delincuentes y criminales. De esta manera, influye mucho la simpatía que podamos sentir por la guapa protagonista para entrar en el juego propuesto por este film, donde la credibilidad no soporta una mínima exigencia.


No obstante, se puede reconocer que la labor del director Thomas Hunt es meritoria pues el film se desarrolla en forma ágil, si bien se nota la falta de recursos, tanto asi que a veces resulta llamativa la falta de mayor iluminación. Pero ello no impide un manejo dinámico de las distintas secuencias aún en reducidos escenarios, porque el director sabe aprovechar los espacios, como cuando desarrolla una tensa situación al interior de un baño masculino resuelto en forma muy violenta.

Pero sin duda, para muchos caballeros, lo mejor es ver a la conejita Shera Benchard dar vida a un ser marginal: una mujer de dulce apariencia que desborda violencia letal sin titubeos. Impresiona verla pegar tiros con una efectividad sorprendente, o derribar y ahorcar a hombres robustos incluso ayudada por sus gruesos tacones. Su falta de diálogos se ve compensada con la expresividad pasiva y taciturna de su bello rostro, asi como por su agilidad para las escenas de acción. Por supuesto, tambien impresiona algún ligero desnudo de su parte, y cae tan bien incluso al cinéfilo más exigente pues curiosamente no resulta gratuito.

"Sweet Karma" no es una gran pelicula ni mucho menos, pero si es un simpático y efectivo ejercicio de acción y violencia, de encanto reservado para seguidores de historias de violencia urbana y féminas violentas, que no oculta sus escasos medios y las discretas actuaciones de su reparto con la excepción de su protagonista, quien se convierte en la estrella merecida del film. Y ya sabe, ponga atención si nota que su pareja anda muy silenciosa ultimamente. Las posibilidades son diversas y hay dos extremos: o son cuernos, o se ha convertido en una asesina profesional.